De acuerdo con la FGR, García Luna y Cárdenas Palomino participaron en la intervención conocida como Rápido y Furioso que permitió traficar armas hacia México para entregarlas a grupos criminales.
Un juez federal libró órdenes de aprehensión en contra de Joaquín Guzmán Loera, Genaro García Luna, Luis Cárdenas Palomino y cuatro exfuncionarios por su participación en el operativo Rápido y furioso, con el cual se permitió la entrada ilegal a nuestro país de más de dos mil armas de alto poder.
La Fiscalía General de la República (FGR) informó que judicializó la carpeta de investigación del caso, donde se establece la presunta responsabilidad del exlíder del Cártel de Sinaloa, ‘El Chapo’, así como de los calderonistas García Luna y Cárdenas Palomino, ambos presos por vínculos con el narcotráfico.
El operativo Rápido y furioso fue una intervención avalada por el exmandatario panista Felipe Calderón, la cual permitió a agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) traficar armas hacia México para entregarlas a grupos criminales; dicha operación causó la muerte de cientos de personas.
En este sentido, la Fiscalía señaló que “de conformidad con las investigaciones desarrolladas por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, se obtuvo la información necesaria para establecer dicho tráfico ilegal de armas de fuego, que fueron utilizadas en diversos delitos de sangre en el país, desde al año de 2009 hasta fechas recientes”.
A través de un comunicado, la dependencia detalló que los exmandos policíacos (García Luna y Cárdenas Palomino, exsecretario de Seguridad Pública y exdirector de Seguridad Regional de la Policía Federal, respectivamente) participaron en la introducción ilegal de dicho arsenal, lo cual calificó como “absolutamente ilegal e inadmisible”.
En la pesquisa de la FGR se pudo establecer la presunta responsabilidad de ‘El Chapo’, quien desde julio de 2019 paga una condena de cadena perpetua en una prisión federal de máxima seguridad en EE.UU. al ser encontrado culpable de los cargos de narcotráfico, asesinato y lavado de dinero.
Por su parte, García Luna (quien fuera brazo derecho de Felipe Calderón) está preso en Estados Unidos esperando un juicio por cooperar con el Cártel de Sinaloa para traficar droga a dicho país cuando fue funcionario de los gobiernos de Vicente Fox y Calderón.
Mientras que a Cárdenas Palomino se le dictó auto de formal prisión por el delito de tortura en el caso de Cassez-Vallarta. Actualmente está en el penal de El Altiplano, Estado de México.