A Cárdenas Palomino se le imputa el delito de tortura en agravio de Mario Vallarta Cisneros, así como de Sergio Cortes Vallarta y Eduardo Estrada Granados; todos ellos detenidos durante el montaje difundido en el noticiero de Carlos Loret de Mola en 2005
Luis Cárdenas Palomino, considerado la mano derecha del exsecretario de Seguridad Pública del sexenio calderonista, Genaro García Luna, fue detenido la madrugada de este lunes en Naucalpan, Estado de México, por el delito de tortura en el caso de Cassez-Vallarta, informaron fuentes federales.
La Fiscalía General de la República (FGR) publicó un mensaje a través de su cuenta oficial de Twitter donde señala que se cumplimentó una orden de aprehensión por el delito de tortura en contra de Luis ‘C’.
#FGRInforma: Este día se cumplimentó orden de aprehensión por el delito de tortura en contra de Luis “C”, en el Estado de México, con el apoyo de @SEMAR_mx, @CONASE_mx y el CNI en breve más información. pic.twitter.com/VBCF7CZCsF
— FGR México (@FGRMexico) July 5, 2021
El operativo fue ejecutado por la FGR con el apoyo de la Secretaría de Marina (SEMAR), la Coordinación Nacional Antisecuestro (CONASE) y el Cetro Nacional de Inteligencia (CNI), en acatamiento de una orden librada desde septiembre de 2020 por el juez Guillermo Francisco Urbina Tanus, titular del Juzgado Decimosegundo de Distrito de Procesos Penales Federales.
A Cárdenas Palomino se le imputa el delito de tortura en agravio de Mario Vallarta Cisneros, hermano de Israel Vallarta, así como de Sergio Cortes Vallarta y Eduardo Estrada Granados; todos ellos detenidos durante el montaje difundido en el noticiero de Carlos Loret de Mola en 2005, en el que fueron señalados de ser presuntos miembros de la banda delictiva ‘Los Zodiacos’.
🚨#ÚltimaHora La SEMAR y la FGR, en operativo conjunto, detuvieron a Luis Cárdenas Palomino, exjefe regional de la Policía Federal, acusado del presunto delito de tortura. pic.twitter.com/OeyvtdKdyV
— Bendito Coraje (@CorajeBendito) July 5, 2021
El juez señaló que hay pruebas suficientes para acreditar que Cárdenas Palomino, en su calidad de superior jerárquico, autorizó que los imputados fueran torturados: se les infligieron golpes con manos y armas, se les cubrió la cabeza con bolsas de plástico y, en algunos casos, se les dieron toques eléctricos; esto, para obligarlos a firmar confesiones en las que aceptaban ser integrantes del grupo criminal ya mencionado.