El diputado morenista Diego del Bosque defendió la iniciativa y llamó a los opositores “títeres de la reforma energética corrupta de Enrique Peña Nieto y títeres del poder económico corruptor”.
La Comisión de Energía de la Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma a la Ley de Hidrocarburos, la cual pretende combatir el comercio ilegal al suspender los permisos de aquellas empresas que operan en el sector.
El dictamen fue avalado con 292 votos a favor y remitido a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados para su análisis y posible aprobación. La medida abarca los sectores de hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos.
Durante el debate, Manuel Rodríguez González, presidente de la Comisión de Energía y miembro del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), expuso que los beneficios de una reforma a la Ley de Hidrocarburos son muy claros, al darse el aumento del almacenamiento con el fin de contribuir a la seguridad energética de México.
Además, el diputado morenista Diego del Bosque defendió la iniciativa y llamó a los opositores “títeres de la reforma energética corrupta de Enrique Peña Nieto y títeres del poder económico corruptor”.
Cabe resaltar que el pasado 26 de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió la iniciativa de reforma a San Lázaro, la cual propone que la Secretaría de Energía y la Comisión Reguladora de Energía puedan ponerle fin al otorgamiento de licencias para importar combustibles, con el objetivo de frenar el contrabando.
Dicha medida forma parte de la estrategia de la Cuarta Transformación para revertir la reforma energética aprobada durante el sexenio priísta de Enrique Peña Nieto, la cual buscó únicamente favorecer a empresas privadas, especialmente extranjeras, en detrimento de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En este sentido, la reforma planteada por el gobierno de la 4T y el partido Morena busca proteger y fortalecer a la petrolera estatal para que recupere el control sobre los precios, distribución, importación y comercialización del combustible en México, de modo que se recupere la soberanía energética.
“Es imperativo el fortalecimiento de las empresas productivas del Estado mexicano como garantes de la seguridad y soberanía energética y palanca de desarrollo nacional, para detonar un efecto multiplicador en el sector privado”, se lee en el documento que el Ejecutivo federal envió a la Cámara de Diputados el mes pasado.
Ante los señalamientos infundados por parte de la oposición, los diputados del partido guinda aseguraron que la iniciativa no busca expropiar, sino evitar prácticas corruptas como el huachicol, las cuales han dejado pérdidas por más de 23 mil millones de pesos en el país.
