México apuesta por líneas de acción conjuntas entre el sector público y las empresas, con el fin de fortalecer la distribución de la vacuna contra COVID-19.
El Sistema de Protección Social en Salud (SPPS), el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) potencian la colaboración entre el ámbito público y privado para fortalecer la distribución de la vacuna contra COVID-19, por el bien de México.
En reunión con el presidente de CCE, Carlos Salazar, el presidente de la Comisión de Salud, Patrick Devlyn y el IMSS, se identificaron detalles sobre cómo el sector privado, no solo en el ámbito de salud, sino en general, puede colaborar en la logística para la distribución de la vacuna en territorio mexicano.
Se trata de una acción solidaria, donde el sector privado coadyuva a organizar la vacunación de los trabajadores dentro de empresas, centros de educación superior y población en general. El propósito de esta alianza es que las empresas se hagan cargo de vacunar a sus poblaciones y contribuir a la compra de la misma, con la intención de beneficiar al mayor número de población. De igual manera, se busca apoyo del sector empresarial en el campo de infraestructura para la ultra-congelación de las dosis.
El procedimiento tardará un año, aproximadamente, y se tendrán tres tipos de vacunas: Pfizer, Cansino y AstraZeneca. Además, está en consideración Janssen y Moderna (-20º), lo cual plantearía un reto de coordinación y logística extraordinario.
Otro de los puntos relevantes en el acuerdo es el apoyo del Consejo Coordinador Empresarial, con la incorporación de grandes empresas como: Femsa, Bimbo, Walmart, Sigma, entre otras. La mecánica de aplicación sería a través de enfermeras, vacunadoras y médicos generales, que puede ser coordinada por las mismas empresas. Asimismo, se incluirá a universidades privadas y públicas.
A medida que se vaya llevando a cabo el proceso y con base en los resultados clínicos, se podrá observar la eficacia de las distintas medicinas de acuerdo a la población en la que se apliquen.
Entre los acuerdos destacan:
- Presentar el programa trabajado con el Instituto Mexicano del Seguro Social, para detectar tempranamente contagios y cortar redes de contagio.
- Definir los protocolos y responsabilidades de manera conjunta.
- La ejecución de pruebas rápidas serológicas, en empresas, con seguimiento a las cadenas de contagio.
- Compra de vacunas del sector privado como parte del aporte.
- Generar mapas para la territorialización de la vacuna.