La USAID es una de las instituciones más polémicas de EE.UU., no solo por los múltiples escándalos con respecto a su actuar intervencionista en diversos países de América Latina, sino que además arrastra diversos casos de corrupción al interior de la misma agencia.
A través de un comunicado firmado por el presidente estadounidense Joe Biden, la Casa Blanca anunció que continuará financiando a la organización fundada por el empresario opositor Claudio X. González, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI). Esto, bajo el pretexto de “fortalecer la capacidad de la sociedad civil y los medios enfocados en investigar la corrupción”.
Cabe destacar que, a principios de mayo, el presidente Andrés Manuel López Obrador emitió una nota diplomática para expresar su extrañamiento sobre el apoyo financiero de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) a organizaciones no gubernamentales como MCCI, pues aseguró que es una clara muestra de injerencismo por parte del gobierno de EE.UU. en asuntos que solo le competen a las y los mexicanos.
A finales del mes de mayo, el mandatario mexicano declaró ante los medios que su nota no había recibido respuesta por parte del gobierno estadounidense, al tiempo que este continuaba entregando dinero a instancias opositoras.
En el Memorándum Estudio de Seguridad Nacional, Biden indicó que «combatir la corrupción es un interés nacional de Estados Unidos» y, por tal motivo, reafirmó que su gobierno seguirá apoyando a organizaciones en el extranjero con el supuesto fin de destapar actos de corrupción y “proveer a estos actores un ambiente de operación seguro y abierto a nivel nacional e internacional”.
Cabe recordar que la USAID es una de las instituciones más polémicas del país vecino, no solo por los múltiples escándalos con respecto a su actuar intervencionista en diversos países de América Latina, provocando que muchos de estos recurrieran a pedir su expulsión inmediata por atentar contra la soberanía nacional, sino que además arrastra casos de corrupción como el de la consejera general, Lisa Gomer, acusada de arreglar contratos para beneficiar a David Ostermeyer, otro miembro de la agencia.
