Las y los repartidores laboran bajo un esquema de trabajo altamente precarizado y sin protección sociolaboral.
Luego de que la titular de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), Luisa María Alcalde, adelantara que su equipo está evaluando cómo regular las condiciones de los trabajadores de la economía “Gig”, se anunció que la empresa Uber Technologies y el Gobierno de México se encuentran en conversaciones sobre cómo contribuir al sistema de seguridad social de las y los repartidores así como de choferes.
“Estas conversaciones deben basarse en tratar de preservar la flexibilidad del trabajo independiente, reconociendo al mismo tiempo que este tipo de trabajo debe mejorar”, apuntó Andrew Macdonald, vicepresidente sénior de movilidad de Uber.
Cabe destacar que las personas que forman parte de este tipo de economía, como las y los repartidores de aplicaciones de delivery, trabajan a través de sus teléfonos inteligentes por lo que las plataformas los consideran “contratistas” o “socios”, evadiendo así sus obligaciones patronales.
Actualmente repartidores en todo el mundo han alzado la voz para luchar por sus derechos y obtener protección sociolaboral, pues esta actividad es una modalidad de trabajo altamente precarizada, caracterizada por la inestabilidad de los ingresos, una significativa proporción de tiempo no remunerado, largas jornadas de trabajo, ausencia de protección laboral, así como falta de opciones de diálogo y representación.
