El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revocó el acuerdo del Instituto Nacional Electoral (INE) en el que intentaba censurar al presidente Andrés Manuel López Obrador, junto a funcionarios públicos y gobernadores, al prohibirles hablar sobre temas electorales.
Según el magistrado Felipe de la Mata, el INE “se excedió” ya que, originalmente, en una resolución anterior sobre las conferencias matutinas del mandatario, el TEPJF solicitó al organismo electoral “resolver sobre la procedencia o no de las medidas cautelares inhibitorias para el presidente y no para todos los servidores públicos”.
“Se revocó el acuerdo del CG del #INE, por el cual dictó #MedidasCautelares inhibitorias respecto de todo #ServidorPúblico, para que se abstuvieran de realizar manifestaciones cuyo contenido puede ser de naturaleza #electoral», difundió en su cuenta de Twitter el magistrado.
Después, el Tribunal informó sobre la determinación de la Sala Superior en la que, contrario a la decisión del Consejo General del INE, la emisión de dicho acuerdo no implicó la emisión de medidas cautelares de tipo inhibitorio, sino la imposición de medidas de no repetición, ante la supuesta posibilidad de que ocurra un acto lesivo futuro de carácter ilícito.
En dicha sentencia se indica que la naturaleza de la medida de no repetición requiere un estudio de fondo que corresponde a la autoridad jurisdiccional, y no a la etapa de la medida cautelar.
Cabe recordar que la solicitud de medidas cautelares fue presentada por el PRD, con respecto a la mañanera del pasado 23 de diciembre.
Ahora, acorde con la definición del TEPJF, el INE partió de la posibilidad de que el presidente López Obrador repitiera un hecho similar al de la fecha mencionada, no obstante, derivado de denuncias previas, nunca se ha determinado que esas conductas tengan un carácter ilícito.
Con esto, queda desechado el intento de censura del INE contra el mandatario, al haber manifestado en más de una ocasión una postura parcial y hostil, sobre todo por parte de Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, quienes han olvidado su posición de árbitros y han tomado partido claramente a favor de la oposición.
