En sesión de la ONU, Ebrard habló sobre el peligro que representa el tráfico ilegal de armas y pidió la cooperación internacional para atacar el problema.
Al encabezar la sesión en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el canciller Marcelo Ebrard pidió la cooperación internacional para combatir el tráfico y desvío de armas pues hasta ahora, los esfuerzos “han sido insuficientes”.
En este sentido, el secretario de Relaciones Exteriores (SRE) llamó al sector privado a contribuir en acciones de regulación y monitoreo de las cadenas de distribución de armas para evitar el tráfico ilegal, el cual dijo que es “una amenaza a la paz y seguridad mundial”.
“Los actores privados deben contribuir con acciones de regulación a fin de frenar el desvío de armas que comercializan para asegurarse que las armas no lleguen a manos criminales”, aseveró.
Además, Ebrard recordó que el tráfico de armas es un fenómeno global que afecta gravemente a la población, propicia violencia y genera el desplazamiento de personas.
“En el control de armas se necesita hacer mucho más, estimamos que en América Latina que 75% u 80% de los homicidios y feminicidios se llevan a cabo con armas que son producto del tráfico ilícito y en las que participa mucho la negligencia de las empresas que producen estas armas”, indicó.
