Palazuelos, actor y empresario con tintes fascistas, ha presumido que durante los gobiernos neoliberales utilizaba recursos del Estado para realizar fiestas “a su antojo”.
Roberto Palazuelos, actor y empresario con tintes fascistas, amenazó a quienes han destapado sus excesos y arbitrariedades al decir que “está tomando nota” de las personas que según él lo han “difamado” y señaló que cuando “asuma la gubernatura de Quintana Roo, ajustará cuentas”.
“A mí ninguna guerra sucia me va a parar, y todas esas gentes que están difamándome, que están haciendo cosas, yo estoy apuntando, estoy apuntando y estoy tomando nota, ya llegará el momento, cuando yo sea titular del Ejecutivo, que ajustemos cuentas”, amenazó el actor durante una entrevista para el programa de espectáculos De Primera Mano.
Las amenazas de Palazuelos, aspirante de Movimiento Ciudadano (MC) al gobierno de Quintana Roo, se dieron luego de que una exempleada reveló que en los restaurantes de los hoteles del empresario, se recicla la comida por orden del mismo Palazuelos.
Claramente, tras darse a conocer el hecho, el actor salió a decir que se trataba de una “guerra sucia” en su contra. Sin embargo, sus palabras dejan una muestra del potencial represor que podría ser, en caso de llegar al gobierno de dicha entidad.
Además, las declaraciones de Palazuelos resultan similares a las que en octubre pasado hizo el empresario Claudio X. González —artífice de la fallida alianza opositora ‘Va por México’—, quien propuso recabar nombres de quienes han apoyado al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Dichos planteamientos (hacer listas) han sido sumamente criticados por ser fascistas y autoritarios, pues no olvidemos que en los años 40, los nazis persiguieron, torturaron y asesinaron judíos y para cumplir su objetivo, lo primero que hicieron fue hacer listas.
Cabe recordar que Palazuelos ha sido señalado por formar parte de una red de lavado de dinero, despojos y desapariciones en Tulum. Además, el mismo actor ha presumido que durante los gobiernos neoliberales utilizaba los recursos del Estado para realizar fiestas “a su antojo”.
