La CFE acusa a Iberdrola México de haber creado un mercado eléctrico paralelo, ya que la energía que vendió tenía un precio inferior por estar subvencionada, generando un perjuicio contra el Estado por aproximadamente 7 mil millones de pesos.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha revelado que Iberdrola vendió de manera irregular electricidad producida en la planta Dulces Nombres, ubicada en Pesquería, Nuevo León.
Acorde con una demanda presentada ante la Comisión Reguladora de Energía (CRE), esa central vendió electricidad, pese a tener permiso para autoabastecimiento, modelo que prohíbe hacer negocios.
De esta manera, la CFE acusa a Iberdrola México de haber creado un mercado eléctrico paralelo, ya que la energía que vendió tenía un precio inferior por estar subvencionada, generando un perjuicio contra el Estado por aproximadamente 7 mil millones de pesos.
La Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica de 1993 contempla la existencia de una serie de plantas de autoabasto, las cuales solo pueden generar energía para sus socios, sin ánimo de lucro. «Los titulares de los permisos no podrán vender, revender o por cualquier acto jurídico enajenar capacidad o energía eléctrica», señala el artículo 36 de dicha norma.
Iberdrola cuenta con diversas plantas que tienen este permiso en México, entre las que se incluía la de Dulces Nombres, pero su contrato legado, desde el gobierno peñista, venció el pasado 31 de enero.
Cabe mencionar que la empresa española incorporó como presuntos socios para ese autoabastecimiento a un total de 497 empresas, entre las que se encuentran compañías como Cementos Apasco, Kimberly Clark, Nissan, BioPappel o Cemex.