La Alianza Federalista está conformada por gobernadores de oposición que, como en el caso de Cabeza de Vaca, han sido señalados por diversos delitos.
Ante la falta de un proyecto político consistente las alianzas de la oposición continúan fracasando. Ahora es la Alianza Federalista la que, de nueva cuenta, está sufriendo un revés.
Y es que la gobernadora panista de Chihuahua, Maru Campos, anunció que abandonará la Alianza Federalista y volverá a participar en la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) la cual se realizará este jueves en Tabasco.
“Se ha visto que se logra más con el diálogo y la mediación que estando confrontados, por lo que Chihuahua estará de nuevo en la Conferencia Nacional de Gobernadores”, declaró a los medios de comunicación.
Cabe recordar que en días pasados, Maru Campos subrayó la disposición que tiene de trabajar en conjunto con el gobierno federal encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“En Chihuahua hay mucha esperanza. Más allá de la distancia de ideas, sé que tenemos importantes puntos de convergencia y que trabajando juntos, como lo hemos hecho en los últimos meses, podemos brindar a los chihuahuenses y a toda la nación mexicana un poderoso mensaje de unidad”, dijo la panista.
La Alianza Federalista está integrada por políticos como Martín Orozco Sandoval, Miguel Ángel Riquelme, Enrique Alfaro Ramírez y Francisco Cabeza de Vaca, gobernadores de Aguascalientes, Coahuila, Jalisco y Tamaulipas respectivamente.
Algunos de ellos han sido señalados por corrupción y otros delitos; tal es el caso del blanquiazul Cabeza de Vaca, quien está en la mira de la justicia mexicana por sus nexos con el crimen organizado, por defraudación fiscal equiparada y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Además, pesa en su contra una orden de aprehensión.
