Epigmenio Ibarra criticó el hecho de que esa “élite periodística” se dirige todos los días a miles de ciudadanos con desmemoria y cinismo para difamar al presidente más votado de la historia.
El columnista Epigmenio Ibarra aseguró que existe una “élite periodística”, una prensa que está al servicio de la derecha, la cual avaló el fraude de 2006 y con ello, la instauración de un narcorégimen, pero que ahora participa en el linchamiento mediático del presidente más votado de la historia.
Epigmenio explicó que esta “élite periodística” integrada por un puñado de líderes de opinión que jamás pisan las calles, hoy se siente amenazada y equipara obscenamente su situación con la de aquellos que “sin el aparato de seguridad con que ellos cuentan, andan en el terreno persiguiendo la nota”.
El periodista mencionó que por décadas, en México se vivió un perverso amasiato entre prensa y poder, donde miles de millones de pesos del erario se destinaron a subsidiar medios, a comprar voces y voluntades “y sobre todo a consolidar un aparato de ‘formadores de opinión’ de alto nivel y con gran influencia”.
“Con las llamadas de Los Pinos al dueño de la cadena de radio o de TV (…), el hostigamiento fiscal o judicial, el despido, la censura, la persecución e incluso el asesinato se aseguró, el viejo régimen, la complicidad, el entorno mediático favorable para perpetrar impunemente la masacre y el saqueo de la nación”, apuntó.
A decir del periodista, muy distinta hubiera sido la historia si esa “élite periodística” en lugar de avalar el fraude del 2006 lo hubieran denunciado y se hubieran plantado frente al espurio Felipe Calderón con “un tercio del coraje con el que ahora se plantan, sin mirarlo de frente, ante el presidente más votado de la historia”.
En este sentido, Epigmenio recriminó el hecho de que ahora, como si viviéramos esclavizados por una dictadura totalitaria y no bajo un gobierno democrático electo por una abrumadora mayoría, la misma “élite periodística” se dirige todos los días a sus millones de seguidores con desmemoria, cinismo y banalidad para difamar y participar en el linchamiento mediático del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Así, con ese descaro, con ese cinismo, con esa banalidad, hablan estos personajes a sus muchos millones de seguidores y se convierten otra vez, en meros instrumentos del viejo régimen”, finalizó.
