La persecución contra Correa y el correísmo, en Ecuador; el golpe parlamentario a Dilma, en Brasil; el encarcelamiento de Lula, sin pruebas, solo para que no fuera candidato y dejara el camino libre a Bolsonaro, son otros ejemplos de cómo opera esa Internacional Conservadora.
Por: Carlos Portillo
El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que existe una Internacional del Conservadurismo al servicio de las oligarquías, como lo ha demostrado el acoso inmediato a los gobiernos entrantes de Perú, encabezado por Pedro Castillo, y de Honduras, liderado por Xiomara Castro; ambos de izquierda.
Otro caso fue el golpe de Estado en Bolivia, ocurrido hace apenas dos años, el cual exhibió una despiadada operación de bots, con IP extranjeras, construyendo una matriz de opinión negacionista del golpe en las redes sociales. Un pequeño favor que recibieron los golpistas desde el exterior, especialmente de los interesados en las reservas de litio.
Por si fuera poco, Mauricio Macri, que aún era presidente de Argentina, envió los pertrechos y municiones con los que el gobierno de facto reprimió y asesinó a manifestantes indígenas. Otro poco de ayuda, desde fuera, para esos que se meten a los palacios de gobierno con biblia en mano, que queman las banderas de los pueblos originarios y que le meten bala a los indios por ser indios.
La persecución contra Correa y el correísmo, en Ecuador; el golpe parlamentario a Dilma, en Brasil; el encarcelamiento de Lula, sin pruebas, solo para que no fuera candidato y dejara el camino libre a Bolsonaro, son otros ejemplos de cómo opera esa Internacional Conservadora.
Hoy por hoy, ese grupo de aliados a favor de “conservar” las cosas “como están”, debe estar molesto por los triunfos electorales de la izquierda y el progresismo en América Latina.
Las victorias de AMLO, Alberto Fernández, Luis Arce, Pedro Castillo, Gabriel Boric y Xiomara Castro; las dignas resistencias de Cuba, Nicaragua y Venezuela contra el imperialismo; las inminentes victorias de Gustavo Petro, en Colombia, y Lula da Silva, en Brasil… todas ellas son señales del despertar de nuestros pueblos. Y eso no le gusta a los conservadores.
Por eso la advertencia del presidente López Obrador, porque sabe que la Internacional del Conservadurismo nunca se queda de brazos cruzados; siempre reacciona y se resiste, se niega a acatar las voluntades populares.
La advertencia de AMLO es, principalmente, un llamado a la acción para quienes combaten el conservadurismo; es una convocatoria a la defensa conjunta, solidaria y fraterna de la soberanía de los pueblos de América y el mundo.
