Ante la derrota del PAN en Nayarit, legisladores comenzaron a repartir culpas; sin embargo, la dirigencia nacional encabezada por Marko Cortés ha guardado silencio.
La elección extraordinaria de Senador en Nayarit terminó por confirmar que el Partido Acción Nacional (PAN) se está derrumbando; y es que la abrumadora derrota de la blanquiazul Anel Zarina Cabrales prendió alarmas entre las filas panistas y ahora no les ha quedado más remedio que reconocer la terrible crisis que enfrentan.
De acuerdo con los resultados, la candidata del PAN obtuvo poco más de tres mil votos, cifra que representa la mitad de los seis mil 110 sufragios nulos.
Esto colocó al blanquiazul en quinto lugar, superado hasta por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en una contienda que —con amplia ventaja— ganó Rosa Elena “Cheny” Jiménez por el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Ante la derrota, legisladores panistas comenzaron a repartir culpas por el rotundo fracaso en la entidad, que hasta hace unos meses era gobernada por su partido, pues en septiembre Antonio Echavarría entregó el poder a Miguel Ángel Navarro (Morena).
Sin embargo, la dirigencia nacional del PAN encabezada por Marko Cortés ha guardado silencio sobre el quinto lugar en la elección del pasado domingo.
Por su parte, la candidata de la coalición ‘Juntos Haremos Historia’, “Cheny” Jiménez ha celebrado su triunfo a través de redes sociales y aseveró que trabajará en favor del pueblo.
“Agradezco a los que confiaron en mí y trabajaron por nuestro proyecto, ahora me corresponde a mi trabajar por mi estado. ¡Ganó Nayarit!”, escribió en Twitter.
