Jenaro Villamil aseguró que la impunidad que genera el mentir e inventar una realidad en la pantalla o en la radio, con fines de rating, es bastante grave porque ahora también está sucediendo en las redes sociales.
El presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR), Jenaro Villamil, habló acerca de la detención mediática más controvertida del país: el montaje Cassez-Vallarta, protagonizado por el periodista Carlos Loret de Mola y el exsecretario de Seguridad Pública durante el sexenio calderonista, Genaro García Luna, a través de la cadena Televisa.
En diciembre de 2005, millones de mexicanos se convirtieron en el público de una detención «en vivo» —transmitida durante el noticiero Primero Noticias, conducido por Loret de Mola— de dos presuntos secuestradores: el mexicano Israel Vallarta y la ciudadana francesa, Florence Cassez.
Frente a las cámaras de una de las televisoras más reconocidas en el país, Vallarta fue torturado y ambos fueron acusados de formar parte de una peligrosa organización criminal: los ‘Zodiaco’, además de secuestrar a tres personas, entre ellas un niño. No obstante, la detención televisada se trató de un montaje, organizado por la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI), la cual, en ese momento estaba a cargo de García Luna y Televisa.
Después de recordar el episodio, Villamil aseguró que la impunidad que genera el mentir e inventar una realidad en la pantalla o en la radio, con fines de rating, es bastante grave porque ahora también está sucediendo en las redes sociales.
Asimismo, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien durante ese tiempo fungía como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), explicó cómo se llevó el caso. Mencionó que el punto de partida para llevar a cabo el análisis jurídico fueron las múltiples alteraciones que se le hicieron al parte policiaco. Además, afirmó que García Luna reconoció públicamente que la “detención” de Cassez y su pareja fue una escenificación ajena a la realidad.
Cabe resaltar que el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su gobierno revisará detenidamente si existen elementos para lograr la liberación de Israel Vallarta, quien a la fecha permanece recluido en una prisión federal.
“El señor Vallarta está detenido. La Secretaría de Gobernación, que ahora tiene una función que es la defensa de los derechos humanos, tiene a su cargo este caso para apoyar. Si se encuentran elementos suficientes para demostrar su inocencia, se va a solicitar que lo dejen en libertad”, detalló el mandatario.
El montaje Cassez-Vallarta demuestra que, además de los innumerables atropellos cometidos en ese sexenio, durante el gobierno del panista Felipe Calderón, la corrupción alcanzó todos los niveles y los aparatos encargados de buscar la verdad terminaron destruyéndola.