Paolo Salerno llegó a México en 2013, en el contexto de la reforma energética impulsada por el expresidente Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con una investigación de Polemón, el cabildero italiano que la oposición metió a la Cámara de Diputados el pasado 11 de abril para vigilar la discusión de la reforma eléctrica, se hizo pasar por mexicano en un trámite oficial ante el Registro Público de Comercio en el estado de Querétaro.
Se trata de Paolo Salerno, coordinador del Comité de Energía de la Cámara de Italia, a quien se le atribuye la autoría de los 12 puntos de la contrarreforma eléctrica que presentó la coalición ‘Va por México’.
Aunque en diversas entrevistas Salerno aseguró que no es lobista de empresas energéticas y solo es un simple “amante del sector eléctrico”, un documento en posesión de Polemón contradice la declaración del italiano.
Esto, debido a que en el acta constitutiva de la compañía TRS Energía, S.A. de C.V., inscrita ante el Registro Público de Comercio en el estado de Querétaro, aparece el nombre de Salerno como socio activo de la firma junto a Miguel Temelo Ledezma y Samuel Rivero Prado.
No obstante, lo que resulta extraño es que Salerno está registrado con nacionalidad mexicana cuando él mismo declaró en entrevistas que se encuentra retomando sus trámites para naturalizarse mexicano tras vivir ocho años en el país.
De acuerdo con el acta constitutiva de TRS Energía, la empresa se dedica a la “asesoría legal y de negocios en la estructuración de los modelos de todo tipo de proyectos energéticos para su diseño y presentación a clientes y terceros”.
Además incluye la “gestión de permisos, redacción de contratos, obtención de autorizaciones, licencias, concesiones, promoción, publicidad, difusión y presentación de modelos y servicios estructurados en materia energética a interesados y clientes potenciales”.
Cabe señalar que Salerno llegó a México en el 2013 en el contexto de la reforma energética impulsada por el expresidente Enrique Peña Nieto; el italiano aprovechó las condiciones y estableció su propio despacho de consultoría Salerno y Asociados con oficinas en la CDMX y en Querétaro.
