Benedith recordó que los gobiernos neoliberales buscaron desmantelar el sector energético para dejarlo en manos de intereses privados.
El economista Rodrigo Benedith recordó que el Sistema Nacional de Refinación (SNR) fue abandonado durante el periodo neoliberal debido a que el objetivo de los gobiernos prianistas era desmantelar el sector energético para dejarlo en manos de intereses privados extranjeros.
Benedith, quien también es experto en materia energética, señaló que los neoliberales sostenían que era más rentable importar gasolina en lugar de producirla, sin embargo, esa narrativa solo creó un círculo vicioso pues al no invertir en las refinerías “más se autocumplía su teoría acerca de la conveniencia de importar en lugar de producir”.
“Durante un lapso de 40 años no se construyó ni una refinería nueva; a Felipe Calderón apenas le alcanzó para una barda perimetral a sobreprecio. Y se vendieron dos plantas dentro de las refinerías”, aseveró.
No obstante, afirmó que la política energética del presidente Andrés Manuel López Obrador llegó a rescatar las seis refinerías (además de construir una nueva en el puerto de Dos Bocas, Tabasco y comprar otra en Houston, Texas) con las que cuenta México.
Lo anterior ha permitido a nuestro país reducir hasta 40% sus importaciones de gasolina y producir prácticamente todo el diésel utilizado en México; esto, como un paso más para garantizar la soberanía energética y la seguridad nacional.
Benedith aseguró que producir es una medida clave para que en nuestro país se puedan mantener precios accesibles en los combustibles; a esto, se suman las medidas del gobierno federal, como el subsidio, para cuidar el bolsillo de las familias mexicanas ante el aumento de precios a nivel mundial, por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
“Aunque esto representa una presión a las finanzas públicas, el subsidio representa en términos totales una cantidad menor al de sexenios pasados; sin embargo, que la mezcla mexicana de crudo también haya elevado su valor, permite trasladar ese dinero a los subsidios que, por una parte, ayudan a controlar la inflación y, por otra, mantienen la estabilidad social del país”, destacó.