Ahora, con la revocación de mandato, el INE vuelve a aplicar sus mismas tácticas dilatorias que solo dejan ver cómo el organismo que debería velar por la democracia del país, prefiere destruirla.
Al señalar que el Instituto Nacional Electoral (INE) está secuestrando la democracia, el presidente Andrés Manuel López Obrador recordó que en el pasado, los mexicanos se organizaron y realizaron una consulta para expresar su opinión sobre el uso del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa).
“Claro, el resultado fue que no se convirtieran las deudas privadas en deuda pública, y no les importó. Se unieron ya saben cuáles partidos y le pasaron al pueblo un billón de pesos de deuda”, criticó en conferencia de prensa.
López Obrador acusó que con esa acción se rescató a banqueros, empresarios y el entonces presidente en turno, Ernesto Zedillo, mintió a la población diciendo que el supuesto rescate costaría 125 mil millones de pesos, “y en una primera etapa terminó costando un billón”.
Todo esto toma relevancia pues en lo que va del gobierno de la Cuarta Transformación, el órgano electoral encabezado por Lorenzo Córdova ha hecho hasta lo imposible por detener los procesos democráticos.
Y para muestra, basta recordar que en la pasada consulta popular sobre juicio a expresidentes el INE trató de obstaculizar el ejercicio en varias ocasiones.
Primero modificó la fecha. Aunque López Obrador instó al organismo a realizar la consulta el 6 de junio —día de las elecciones— para que toda la población tuviera la oportunidad de participar y además, se ahorraran recursos, el INE se negó y la postergó hasta el 1 de agosto.
Después los consejeros alegaron que “costaba mucho” y cuando la aprobaron, recortaron el número de casillas. Finalmente, no promovieron el ejercicio con anticipación lo cual provocó que muchas personas desconocieran la importancia de la consulta.
Sobre las elecciones del 6 de junio, cabe recordar que el INE fue duramente criticado por el claro sesgo que mostró a favor de los partidos de oposición.
Y es que mientras a los aspirantes de la alianza ‘Va por México’ les conservó su candidatura a pesar de que algunos eran perseguidos por la justicia mexicana por delitos como enriquecimiento ilícito, defraudación fiscal y hasta narcotráfico, a ciertos abanderados de Morena les tumbó su candidatura por unas cuantas publicaciones en Facebook.
Ahora, con la revocación de mandato, el INE vuelve a aplicar sus mismas tácticas dilatorias que solo dejan ver cómo el organismo que debería velar por la democracia del país, prefiere destruirla.
El INE nuevamente le está negando a todas y todos los mexicanos el derecho a la democracia participativa; sus mañosos argumentos sobre la supuesta falta de presupuesto para realizar estos ejercicios ya los conocemos. Mientras, el área de la Presidencia del Consejo General (a cargo de Córdova), nos cuesta 30 millones de pesos al año.
