La «miel» de maple que consumimos no proviene del jarabe de arce, originario de Canadá, como lo creíamos, pero ¿qué es en realidad?.
La «miel» de maple no proviene del árbol más emblemático de Canadá, el arce, sólo es un alto concentrado de azúcar procesada que es vendida a precios muy bajos en el país. Así que, ni estás probando el auténtico sabor canadiense y sólo estás dañando tu salud.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) dio a conocer que del árbol del arce se extrae la savia que forma el jarabe, se hierve hasta condensar y después de una filtración se envasa. Es un endulzante con alto grado de pureza y bajo índice glucémico.
No obstante, lo que la mayoría de los mexicanos consumimos, no es sino jarabes sabor maple, con muchos colorantes y saborizantes artificiales.
La Norma Oficial Mexicana establece que para que la miel “es una sustancia dulce natural producida por abejas a partir del néctar de las flores o de secreciones de partes vivas de plantas o de excreciones de insectos succionadores de plantas que quedan sobre partes vivas de las mismas y que las abejas recogen, transforman y combinan con sustancias específicas propias, y depositan, deshidratan, almacenan y dejan en el panal para que madure o pueda añejarse”.
De acuerdo a la Profeco, la mile de maple contiene ingredientes como jarabe de maíz, agua, azúcar, color caramelo clase IV, Citrato de sodio, saborizantes artificiales, ácido sórbico, saborizantes naturales, benzoato de sodio, sal yodatada, glucona delta-lactona, polisorbato 60.
Entre las marcas más comercializadas de miel de maple y que fueron producto de investigación por parte de la Profeco, se encuentran Jarabe Pronto, Karo, Jarabe Log Cabin y Jarabe Great Value.
Además, el maple que consumimos, produce riesgos a la salud, al aumentar la glucosa en la sangre, con un índice de 115.
El jarabe puro de arce tiene un precio promedio de alrededor de 70 pesos, por cada 100 mililitros, mientras que la miel de maple cuesta 10 pesos por cada 100 ml.
