El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, informó que ya interpuso demandas por los hechos contra Aureoles y varios de sus excolaboradores.
Durante su gestión en Michoacán, el perredista Silvano Aureoles compró las instalaciones del cuartel regional de la policía en 131 millones de pesos y no en 905 millones, como se informó oficialmente.
Así lo denunció el actual gobernador de la entidad, Alfredo Ramírez Bedolla, y advirtió que interpuso denuncias ante la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada y de Combate a la Corrupción, así como ante la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y la Subprocuraduría Fiscal de Investigaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Las cuatro denuncias penales documentan los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito, ejercicio indebido de funciones, tráfico de influencias, delincuencia organizada y lavado de dinero.
Bedolla indicó que además, se presentaron dos acusaciones más ante la Fiscalía General del Estado contra siete excolaboradores de Aureoles por ejercicio indebido de funciones, cohecho y peculado; el gobernador morenista comentó que no puede revelar los nombres de los implicados por respeto al debido proceso.
El mandatario dijo que el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales hizo una revisión minuciosa de la transacción y descubrió que se pagó más por el arrendamiento del inmueble que por su compra.
Esto, pues por el primer concepto se cubrieron más de 610 millones de pesos y 294 millones de pesos más por su compra; es decir, un costo total de 905 millones de pesos. Bedolla agregó que reportó un sobrecosto de 774 millones de pesos.
De acuerdo con La Jornada, la administración de Aureoles erogó cinco mil 186 millones de pesos en contratos para ejecutivos, arrendamiento, mantenimiento y compra de siete cuarteles de la Policía de Michoacán.
