AMLO exhibió cartas y un cheque con los que demostró que el escritor Aguilar Camín recibía dinero de Salinas de Gortari
En tiempos de Carlos Salinas de Gortari, el escritor Héctor Aguilar Camín, férreo opositor de la actual administración, le pedía dinero al expresidente emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), para realizar sus publicaciones.
Así lo reveló el presidente Andrés Manuel López Obrador al exhibir cartas y un cheque en el que Aguilar Camín solicitaba los recursos para realizar y publicar sus investigaciones.
En conferencia de prensa, el titular del Ejecutivo federal mostró un documento “recibo provisional” por 250 millones de viejos pesos, firmado por Aguilar Camín, entonces presidente del Centro de Investigación Cultural y Científica, como primer pago de un estudio “El Desafío Educativo” fechado en abril de 1989.
Al respecto, López Obrador recordó que el grupo de Aguilar Camín, junto con empresas españolas, eran los encargados de hacer los libros de texto gratuitos.
Luego mostró otro documento dirigido al priísta en el cual el escritor le informa que por la complejidad del estudio, hubo un retraso de seis meses para su terminación y esto generó costos adicionales por 115 millones de viejos pesos.
En una tercera nota destaca el mensaje:
“Presidente. Sé que no hemos terminado (el estudio), pero nuestras finanzas por la misma demora, andan mal. Si pudieras anticiparnos el saldo de la investigación será una gran ayuda (solidaria). Abrazo”, con fecha de septiembre de 1993.
Por último se mostró un cheque de caja por 364 millones de viejos pesos, con fecha de septiembre de 1990, a nombre de Aguilar Camín.
“Pero cuando se enoja Salinas con él, porque se va Héctor con Zedillo, Salinas da a conocer cheques y cartas donde le pedía dinero Aguilar Camín a Salinas para sus publicaciones”, señaló López Obrador.
Cabe recordar que en 2021, una investigación periodística reveló que tanto Aguilar Camín como su editorial Nexos, recibieron millones de pesos por parte de Salinas.
Dichos pagos fueron disfrazados bajo el concepto de una “investigación a pedido de la Presidencia” y formaron parte de la extinta “partida secreta” en la que exmandatarios priístas y panistas usurparon dinero público del presupuesto para sobornar y recompensar a dueños de medios de comunicación que «se portaban bien» con el antiguo régimen, así como para regalarlo a sus allegados y pagar favores a empresarios.
