El gobierno federal estableció un estímulo fiscal a las gasolinas y el diésel para que los precios de estos combustibles no aumenten y se proteja el poder adquisitivo del pueblo.
Mientras que en Estados Unidos los precios de la gasolina subieron un 11%, su nivel más alto desde 2008, en México, el gobierno federal anunció que el costo del combustible se mantiene estable.
Esto, gracias a que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador estableció un estímulo adicional de 100% a las gasolinas y el diésel con el objetivo de que los precios de estos combustibles no aumenten en términos reales y con ello, proteger el poder adquisitivo de la población.
El conflicto entre Rusia y Ucrania, ha traído consigo fuertes incrementos en los precios internacionales del combustible; el impacto en Estados Unidos es tal, que durante la última semana el costo promedio de la gasolina de grado regular en el país vecino llegó a 4.009 dólares por galón.
El club automovilístico AAA señaló que esa cifra representa un 11% más que los 3.604 dólares de hace una semana y un 45% más que los 2.760 dólares de hace un año.
Según AAA, la gasolina más cara del país está en California a 5.288 dólares el galón, seguida de Hawái (4.695), Nevada (4.526) y Oregón (4.466).
Por su parte, el gobierno de la Cuarta Transformación, ante las tensiones geopolíticas, consideró que es necesario un esquema para enfrentar los incrementos de las referencias internacionales de los combustibles y del crudo, así como del tipo de cambio, que generen estímulos mayores a las cuotas del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicables a los combustibles automotrices.
Por esto, el nuevo estímulo tiene la finalidad de que la cantidad por la que se supere la cuota de Ley del IEPS sea cubierta por el gobierno, para que no se reflejen los incrementos al público.