Diplomáticos de diversos países han referido que la gestión de Almagro al frente de la OEA ha sido una de las peores en la historia de la organización, pues, entre otras cosas, el ultraderechista promovió el golpe de Estado en Bolivia y respaldó la corrupción del gobierno de facto de Jeanine Áñez.
El partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) respaldó la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre crear un bloque político y económico entre los países de América Latina y el Caribe, pues “posiciona a México como referente de la nueva ola progresista”.
El dirigente nacional del partido guinda, Mario Delgado Carrillo apuntó que dicho bloque genera la opción de tener un organismo multilateral que pugne por un mejor desarrollo y bienestar, así como por la plena soberanía del pueblo latinoamericano.
“Es un hecho histórico que México asuma la batuta y la conducción de un nuevo proceso de integración regional, mucho más amplio y con sentido social. Que se proponga establecer una institución continental fuera de la influencia estadounidense, una organización que coordine políticas públicas y económicas en favor de la soberanía, sin duda corresponde a uno de los objetivos de la Cuarta Transformación”, aseveró el morenista.
Además, destacó que lo planteado por López Obrador responde a la política de izquierda liberal y humanista por la que el tabasqueño ha luchado por años, lo cual desemboca en el proyecto de nación emprendido por la actual administración.
Delgado señaló que es necesario que se replantee la posibilidad de cambiar a la Organización de los Estados Americanos (OEA) por una instancia que realmente vele por los principios soberanos de las naciones en la región, pues calificó la actuación de su presidente, Luis Almagro, como tendenciosa debido a que ha demostrado responder a intereses externos, lo que ha facilitado intervencionismos y bloqueos económicos, como en el caso de Bolivia y Cuba.
Sobre lo anterior, cabe destacar que recientemente diplomáticos de diversos países han referido que la gestión de Almagro al frente de la OEA ha sido una de las peores en la historia de la organización, pues, entre otras cosas, el ultraderechista promovió el golpe de Estado en Bolivia y respaldó la corrupción del gobierno de facto de Jeanine Áñez.
