Este 30 de abril, la presidenta Claudia Sheinbaum dedicó un emotivo mensaje a las infancias mexicanas durante la conferencia matutina. “Todas las niñas y los niños son el presente de México”, afirmó, dejando claro que su gobierno reconoce a la niñez como un pilar fundamental para construir un país más justo y con futuro.
Sheinbaum enfatizó que no se trata de pensar en las infancias como el futuro, sino como el presente que debe ser protegido, cuidado y valorado hoy, porque de ello depende la sociedad que queremos y que vendrá. “Si no lo visualizamos así, no estamos construyendo una sociedad para ahora y las futuras generaciones”, apuntó.
En su mensaje, también defendió con firmeza el papel de la educación pública y los apoyos sociales: “Las becas son algo extraordinario, porque reconocen a la escuela pública, promueven la igualdad de circunstancias y representan un reconocimiento a las niñas y niños que se esfuerzan todos los días”.
“Todo nuestro cariño y reconocimiento a las niñas y los niños de este país”, expresó la mandataria. “Que sean felices siempre”.

Es tiempo de las niñas y las mujeres
La inspiración que Sheinbaum despierta entre la infancia mexicana se refleja cada semana en sus giras por el país. Este viernes, en Cancún, un grupo de niñas la recibió con pancartas que decían: “Claudia, quiero ser como tú” y “Soy tu fan, te queremos Claudia Sheinbaum”. Una de ellas incluso portaba una banda presidencial adaptada con el mensaje: “De grande quiero ser como tú”. La escena recuerda a la pequeña de Chiapas que se caracterizó como presidenta en un desfile escolar y pronunció, con convicción y ternura, el histórico mensaje:
“Soy madre, abuela, científica, mujer de fe y, por voluntad del pueblo, la presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. Soy Claudia Sheinbaum Pardo”.
“Todo nuestro cariño y reconocimiento a las niñas y los niños de este país”, expresó la mandataria. “Que sean felices siempre”.
Como guiño personal, compartió que durante su infancia Kalimán y Señorita Cometa eran sus programas favoritos, recordando que la imaginación, el juego y los sueños también forman parte del derecho a una niñez plena y feliz.
