Durante el sexenio de Vicente Fox se triplicaron las concesiones de agua, muchas de ellas otorgadas a embotelladoras como Coca-Cola y Nestlé
El Gobierno Federal se encuentra en plena ofensiva contra el acaparamiento del agua. Este martes, durante la conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum y el director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Efraín Morales, informaron que está en marcha una revisión minuciosa de todas las concesiones de agua otorgadas en el país, con el objetivo de regularizar, reordenar y recuperar este recurso estratégico para el pueblo de México.
Morales explicó que se están analizando una a una las concesiones otorgadas, y advirtió que se tomarán acciones legales en todos los casos donde haya irregularidades o actos ilegales. “El objetivo fundamental es ordenar. Todas las concesiones que fueron dadas de forma ilegal vamos a tomar las acciones necesarias para que se puedan corregir”, afirmó.
En la misma línea, Sheinbaum denunció que ya han sido detectadas concesiones privadas en zonas de alta escasez de agua, entregadas a políticos del pasado y grandes empresarios, quienes construyeron lagos, lagunas artificiales, pozos y presas dentro de propiedades privadas sin permisos válidos. También señaló que muchas de estas concesiones agrícolas se convirtieron en desarrollos inmobiliarios que hoy no pagan derechos.
La presidenta también reveló que muchas de estas concesiones fueron otorgadas bajo esquemas agrícolas, pero terminaron usándose para desarrollos inmobiliarios que no pagan derechos, producto de la política de privatización del agua impulsada desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.
“Todo se está haciendo en el marco de la ley, pero también con decisión. Se acabaron los privilegios del pasado”, subrayó. La presidenta también reveló que, durante el sexenio anterior, un piso completo del edificio de Conagua se incendió misteriosamente, el mismo que resguardaba los expedientes de concesiones de agua. “Casualmente”, agregó con ironía, esos documentos desaparecieron.
Fox y las concesiones de agua
Este nuevo impulso a la recuperación del agua se da en un contexto de vieja corrupción e impunidad. Ya en 2006, Clara Brugada denunciaba que durante el sexenio de Vicente Fox se triplicaron las concesiones de agua, muchas de ellas otorgadas a embotelladoras como Coca-Cola y Nestlé, mientras México escalaba al segundo lugar mundial en consumo de agua embotellada. En contraste, más de 12 millones de personas en el país siguen sin acceso a agua potable y más de 30 mil comunidades enfrentan desabasto crónico.
Mientras tanto, el PAN y sectores del PRI defendieron históricamente la privatización del agua, promoviendo la entrada de capital privado, concesiones a transnacionales y el uso del recurso como negocio. Incluso, el Banco Mundial y el FMI han presionado para que México elimine subsidios al agua y entregue la gestión a corporaciones, bajo las recetas del modelo neoliberal.
La diferencia ahora es clara: el agua dejará de ser un privilegio y volverá a ser un derecho, como lo han exigido por décadas comunidades rurales, pueblos originarios y defensores ambientales. El gobierno de Claudia Sheinbaum ha dejado claro que ni el dinero ni los cargos políticos protegerán a quienes se beneficiaron del saqueo hídrico.