El proyecto que han emprendido tanto la FGR como la UIF pretende que dicha suma se utilice en beneficio de la sociedad mexicana.
La Fiscalía General de la República (FGR) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) iniciarán una estrategia con la que se pretende recuperar al menos 600 millones de pesos de cuentas abandonadas desde 2016 por el crimen organizado y que al momento nadie ha reclamado.
En este sentido, los recursos que se pretenden recuperar pertenecieron a operadores de organizaciones criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación, el Cártel de Sinaloa, entre otros.
Cabe resaltar que dichas cuentas se han dado por perdidas ya que, al estar directamente relacionadas con el narcotráfico, nadie se ha presentado a reclamar el desbloqueo ante un juez.
En tanto, de acuerdo a información consultada, se confirmó que ambas dependencias ya alistan un plan piloto para explotar la extinción del dominio bajo la figura del abandono, pues existen cuentas congeladas desde hace más de cinco años por lavado de dinero sin que las autoridades puedan hacer uso de ese capital.
El primer paquete con que ambas instancias darán comienzo a la recuperación de recursos suma 600 millones de pesos. De igual manera, el proyecto que han emprendido tanto la FGR como la UIF pretende que dicha suma se utilice en beneficio de la sociedad mexicana.
No obstante, el principal obstáculo al que se enfrentan los organismos es que anteriormente el ministro del PAN, Eduardo Medina Mora —el cual renunció a su cargo en 2019 en medio de acusaciones por enriquecimiento ilícito— impuso que para que se puedan descongelar cuentas se necesita una solicitud expresa de una autoridad extranjera o de un organismo internacional.
De esta manera, está en manos del Ministerio Público iniciar el proceso de recuperación de bienes; sin embargo, las autoridades han considerado que la resolución final quedará a cargo de los jueces.
