“La portada de hoy es la síntesis de la exasperación. Se sabe que los resultados de la elección, como ocurrió en 2018, no coincidirán con lo que ustedes desean”: Ebrard.
Luego de que la revista The Economist publicara un artículo en el que ataca al presidente Andrés Manuel López Obrador, con una clara pretensión de intervenir en las elecciones del próximo 6 de junio, el secretario de Relaciones Exteriores (SRE) Marcelo Ebrard Casaubón compartió la carta diplomática con la que respondió a la revista inglesa mostrando su posicionamiento sobre el tema.
A través de dicha misiva, el canciller mexicano señaló que la publicación de The Economist sorprende no solo por su posición ideológica, sino por su virulencia y fragilidad argumentativa, pues el medio denosta el proyecto de nación que ha emprendido López Obrador, el cual prioriza a los sectores de la población más marginados.
De igual manera, el funcionario indica que, al igual que sucedió en 2018, el artículo de la revista de corte neoliberal demuestra su interés de influir en las elecciones mexicanas con la finalidad de que la ciudadanía vote contra el movimiento de la Cuarta Transformación; sin embargo, sus intentos serán infructuosos.
“La portada de hoy es la síntesis de la exasperación. Se sabe que los resultados de la elección, como ocurrió en 2018, no coincidirán con lo que ustedes desean”, subraya el canciller en el documento.
Asimismo, Ebrard destaca que hace unas semanas se reunió con el editor internacional de The Economist, ocasión que aprovechó para exponer los puntos fundamentales de la profunda transformación política, económica y social que está viviendo México desde hace dos años y medio.
Sin embargo, el secretario de Relaciones Exteriores relata que el editor “no fue sensible a uno solo de los argumentos”, por el contrario, a prácticamente una semana de las elecciones más importantes del país, el medio publica un par de artículos en los que se invita a votar en contra del presidente y su partido.
Además, Ebrard remarca que contrario a lo que infieren los grupos opositores —incluyendo a The Economist, cuya línea editorial siempre ha tenido una preferencia por la derecha neoliberal—, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha cumplido con su promesa de priorizar y reenfocar el gasto hacia los más pobres.
Al mismo tiempo, su administración ha mantenido la disciplina fiscal y unas finanzas públicas sanas; por ejemplo, han habido incrementos históricos al salario mínimo sin aumentar la inflación y sosteniendo la estabilidad de la moneda.
En el texto, el canciller también expone que, a pesar de que la economía mexicana, al igual que la del resto de los países, sufrió los estragos de la pandemia, crecerá cerca del 6% este año sin haber contraído deuda y con números históricos de inversión extranjera directa.
