“El gobierno de Peña Nieto entregó una cantidad equivalente a la superficie que ocupan los estados de Chihuahua, Durango, Jalisco y Nayarit; entonces, es casi una tercera parte del suelo mexicano lo que finalmente hoy no es de los mexicanos”.
Por: Carlos Portillo
“Jaque a Peña Nieto y su imperio de corrupción” es el nuevo libro del escritor y periodista Jesús Lemus Barajas, quien fue preso político del calderonato durante poco más de tres años y ha publicado anteriormente “El Licenciado”, “Los Malditos”, “México a cielo abierto”, “Tierra sin Dios”, entre otros.
En esta ocasión, el autor indaga a profundidad el origen y las entrañas del gobierno de Enrique Peña Nieto, pues su administración instauró la corrupción como una forma de gobierno y como una política presidencial, según comenta en entrevista.
“La agenda del debate de la corrupción de Enrique Peña Nieto ha sido más bien centrada al saqueo de las arcas y estamos escandalizados porque a Rosario Robles se le atribuye la sustracción de 6 mil millones de pesos, a Emilio Lozoya Austin se le atribuye que fueron 100 a 120 millones de pesos lo que otorgó en sobornos; estamos escandalizados, pero apenas estamos viendo no creo que ni la décima parte de la corrupción que se registró en el país en cuanto a saqueo de recursos del erario público”, explica.
Acorde con informes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) consultados por Lemus en su investigación, en todo el sexenio pasado se llevaron a cabo desvíos de dinero hasta por encima de los 100 mil millones de pesos.
“Decido utilizar el término ‘saqueo’ porque a final de cuentas es el único concepto con el que podemos definir esa acción concertada entre grupos para el despojo de algo, si no hubiera sido simplemente un robo (…) Realmente sí hubo un saqueo porque sí hubo una acción concertada entre grupos empresariales, entre el jefe del Ejecutivo federal y entre grupos de legisladores federales”, señala.
Pero el autor no se limitó a revisar solo el saqueo del erario público, sino que aborda también los saqueos del territorio y sus recursos, ya que “durante la administración de Peña Nieto se saqueó como nunca al país, se entregó más territorio a las empresas trasnacionales que el territorio que entregó en su momento el presidente Antonio López de Santa Anna”.
Lemus detalla que en cuanto a concesiones mineras, de pozos petroleros, de fracking, represas, áreas para generar electricidad y energías limpias, playas, entre otras superficies, “el gobierno de Peña Nieto entregó una cantidad equivalente a la superficie que ocupan los estados de Chihuahua, Durango, Jalisco y Nayarit; entonces, es casi una tercera parte del suelo mexicano lo que finalmente hoy no es de los mexicanos”.
Además, dicho despojo ha ocasionado el desplazamiento forzado de cientos de comunidades y pueblos originarios, e incluso ha generado violencia y asesinatos contra líderes y defensores del territorio, enfatiza el periodista.
Por otra parte, “Jaque a Peña Nieto y su imperio de corrupción” también establece un perfil psicológico del expresidente priísta, gracias al apoyo de un grupo multidisciplinario de criminólogos, psicólogos, psiquiatras y especialistas de la comunicación no verbal, los cuales ayudaron a Lemus en su búsqueda por definir quién es realmente Peña Nieto.
“Y lo que encuentro es sorprendente: que Peña Nieto es una persona, pues, nada que ver con la imagen que nos pintaron los medios, de torpe, bobalicón o ignorante (…) Tonto, tonto, pero no tanto… porque a final de cuentas nos aplica 11 reformas estructurales que él ya tenía planeadas desde que estaba en el gobierno del Estado de México (…) y fueron sus cartas de presentación para lograr el apoyo de muchos grupos empresariales porque éstas les beneficiaron, como la reforma laboral”, subraya el autor en la entrevista vía Zoom.
De igual forma, expone que el exmandatario “pagaba con creces las lealtades a la gente que lo rodeaba, por eso encontramos que luego, cuando llega a ser presidente de la República, a los empresarios que lo apoyaron para ser gobernador y luego presidente, pues les dio todo lo que quisieron, les facilitó los negocios; a los políticos que lo apoyaron les dio todo lo que quisieron también. Entonces, creó un entorno de complicidades con base en los recursos naturales y los recursos financieros del país”.
“Su as principal fue la reforma energética, con la que terminó de entregarles todo el territorio, todos los recursos naturales y la soberanía energética del país a las grandes empresas nacionales que se asociaron con empresas trasnacionales”, concluye Jesús Lemus con respecto a la investigación que sustenta su nuevo libro.
