Luis Bravo criticó que Gatopardo ataque sin fundamentos la reforma eléctrica y aseveró que contrario a lo que se piensa, los privados generan bastante energía sucia.
Por medio de un comunicado Luis Bravo Navarro, coordinador de Comunicación Corporativa de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), desmintió lo dicho por el equipo de investigación de Gatopardo, pues aseveró que “la generación privada de energía de ninguna manera es más limpia que la de la Comisión”.
Navarro comenzó recordando que el 56% de la energía limpia inyectada a la red en México se produce a través de la CFE.
Además, criticó que en el podcast de dicho medio titulado “¿En qué consiste la polémica reforma eléctrica de AMLO”, no se mencione que la iniciativa contempla la construcción del parque fotovoltáico más grande de América Latina, con una capacidad de 1,000 MW en Puerto Peñasco, Sonora.
“Así como un proyecto de energía geotérmica por 25 MW y la repotenciación de centrales hidroeléctricas por una capacidad adicional de 303 MW, que refuerza la matriz energética”, sentenció.
Por otro lado, refirió que tan solo en 2019, del total de energía inyectada a la red por privados, el 84% tenía algún tipo de combustible fósil, “la de CFE el 75%”.
“En 2020 los privados generaron con combustibles fósiles el 82% de la energía que inyectaron a la red; la CFE 66%. En 2019 y 2020 CFE inyectó a la red 193.8 TWh generados con fuentes fósiles, los privados 289.1 TWh”, detalló.
Finalmente, Navarro aclaró que la CFE presentó un plan para invertir mil millones de dólares en 14 centrales hidroeléctricas con el fin de garantizar el servicio de energía eléctrica “bajo condiciones operativas de continuidad, confiabilidad, modernizando integralmente las centrales hidroeléctricas en todos sus equipos principales (turbina, generador y transformador)”.
“Así, los valores actuales de eficiencia (que rondan el 87%) se incrementarían al 93%: con un menor volumen de agua consumida por la turbina se podrá aumentar la producción de energía”.
En este sentido, expuso que esta acción del gobierno de la Cuarta Transformación permitirá que las centrales hidroeléctricas incrementen su vida útil para operar por 50 años más.
