Usuarios en redes acusaron las violaciones que comete Banco Azteca, de Salinas Pliego, magnate ultraconservador, que dicho sea de paso, defiende «a capa y espada» las prácticas de sus empresas
A través de redes socio digitales fueron rescatados videos sobre la manera en que Banco Azteca, propiedad del magnate ultraconservador, Ricardo Salinas Pliego, le roba a los clientes.
En entrevista con el youtuber Gusgri, una exempleada de Banco Azteca detalló el modus operandi de los trabajadores de la empresa para saquear las cuentas de los clientes. Incluso, menciona dos maneras en las que se les roba a las personas sin que se den cuenta.
Utilizan tus datos bancarios
En la charla, la joven dijo al entrevistador que pueden usar el celular mientras trabajan, y que eso les permite tomar fotos a las tarjetas de los clientes mientras los distraen con promociones.
Posteriormente utilizan las fotos de las tarjetas para hacer compras en línea en tiendas que tienen candados de seguridad «débiles» como El Palacio de Hierro, Volaris, Elektra, Coppel, Liverpool o Viva Aerobús.
Pagas cosas que ellos roban
En otra parte de la entrevista la exempleada asegura que en «Banco Azteca hace(n) que pagues cosas que ellos roban».
La mujer detalló que los clientes que llegan a pedir préstamos es a los que se les pueden cargar productos que pagarán pero nunca se les entregarán.
Contó que para ello se ponen de acuerdo entre los trabajadores para darles información falsa sobre cuánto pagarán semanalmente, y ahí les cargan aparatos como celulares con precios de hasta cinco mil pesos.
Por último compartió que esto puede ser posible, ya que a los clientes se les pide varias veces la huella digital, y aunque se les menciona que es para el trámite del préstamo, se usa también para autorizar compras.
«Te lo mareas, y el teléfono nunca se lo entregas, va a estar en su cuenta, va a estar como que se lo vendiste y él va a seguir pagando (…) No se da cuenta, tú le vas a decir deme su huella (…) cualquier tontería», finalizó.
Usuarios en redes acusaron las violaciones que comete la empresa a cargo de Salinas Pliego, el tercer hombre más rico de México y fiel creyente de «el pobre es pobre porque quiere«, que dicho sea de paso, defiende «a capa y espada» las prácticas de sus empresas.