A partir del 2021, “el veneno” como le ha llamado en reiteradas ocasiones el subsecretario Hugo López-Gatell, tendrá un aumento del 3.3 por ciento debido a la inflación.
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó en su conferencia mañanera de hace una semana que los únicos productos que aumentarían en el país en 2021 serían el tabaco, las bebidas azucaradas y los combustibles, aunque estos últimos no tendrían impacto a la economía de los mexicanos, en comparación a otros sexenios, los costos de éstos no han tenido alzas.
Los cigarros tendrán un incremento del 3.32 por ciento, que se verá reflejado en dos pesos por cajetilla. En 2020, este producto tuvo un aumento del 0.4944 pesos por cada uno.
Las bebidas saborizadas y azucaradas como los refrescos, tendrán un incremento de 3.33 pesos. Si un refresco de 3 litros cuesta 35 pesos, ahora será de 36 pesos.
Veneno embotellado
Ante el aumento de casos por contagios de COVID-19, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell pidió reducir o eliminar por completo de la dieta diaria “el veneno embotellado”, al hacer énfasis a los refrescos.
El epidemiólogo mexicano declaró que todas las bebidas azucaradas, las cuales también llamó “pintura con azúcar”, son detonadores de afecciones como la obesidad, la diabetes o la hipertensión, padecimientos que son factores para que el coronavirus actúe más rápido y provoque hasta la muerte.
De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) al año, en el mundo, fallecen 37 millones de personas por enfermedades relacionadas al alto consumo de bebidas azucaradas, mientras que en nuestro país son 25 mil al año.
Aumento de impuestos para disminuir consumo
Desde su llegada al poder, Morena ha propuesto incrementar el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) al tabaco, los refrescos y el alcohol por considerarlos un problema en la salud de los mexicanos.
En agosto de 2019, el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de la Comisión de de Presupuesto de la Cámara de Diputados, insistió en aumentar el precio a este tipo de veneno al alcance de los refrescos, al tabaco, al alcohol y a la comida chatarra.
La intensión del legislador morenista era no sólo disminuir los altos índices de enfermedades provocadas por el consumo de estos productos, sino además recaudar un monto por 555 millones de pesos en impuestos, mismos que podrían ser invertidos en el sistema de salud del país.
En el mes de abril, las legisladoras Laura Imelda Pérez Segura y Carmen Mendel Palma presentaron una iniciativa de reforma para aumentar entre el 38 por ciento y hasta el 100 por ciento el IEPS a las botanas, tabaco, alcohol, bebidas azucaradas y alimentos no básicos con alta densidad calórica.
Planeaban recaudar al menos 233 mil 848 millones de pesos en lo que restaba del 2020.
El tema fue respaldado y revivido a mediados del año pasado por el entonces dirigente nacional de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, luego de la llegada del virus del SARS-COV-2 al país, al que las personas con diabetes e hipertensión eran más propensas a contraerlo.
Hasta ahora ninguna iniciativa ha logrado el respaldo ante el pleno para el alza de impuestos en estos venenos, no obstante, en este 2021 será la inflación la que provoqué el aumento de precios de los productos y quizá, sus actuales costos podrían disminuir su consumo.