El mandatario mexicano presentó una iniciativa para regular la presencia de agentes extranjeros en territorio mexicano, como la Agencia Central de Inteligencia (CIA) o la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
El golpe de Estado cometido en Bolivia hace poco más de un año derrumbó la idea de que este tipo de prácticas habían quedado en el siglo pasado, o que por lo menos se habían “sofisticado” para pasar a ser “golpes blandos”, como el efectuado contra Dilma Rousseff en Brasil, a través del Parlamento.
De igual forma, puso en evidencia el poder de intervención que siguen teniendo algunos países imperialistas para derrocar gobiernos electos democráticamente, en este caso, con la intención de adueñarse de la mayor reserva de litio del mundo, ubicada en el país sudamericano.
La participación directa de Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en el caso Bolivia, es uno de las factores que demuestra lo anterior y debería encender las alertas a cualquier gobierno progresista de la región, como es el caso de México.
En este sentido, no está de más que el presidente Andrés Manuel López Obrador haya presentado ante el Senado una iniciativa de reforma a la Ley de Seguridad Nacional, proponiendo regular la presencia de agentes extranjeros en territorio mexicano, como la Agencia Central de Inteligencia (CIA) o la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
A decir del coordinador de la bancada morenista en la Cámara Alta, Ricardo Monreal, dicha propuesta coadyuvará a la transparencia sobre la participación de elementos de otras nacionalidades en el país.
“Recibimos del Ejecutivo federal iniciativa de reformas a la Ley de Seguridad Nacional. De aprobarse, ayudará a regular y transparentar un añejo reclamo sobre la presencia y participación de agentes del extranjero en México, para que actúen en el marco de la cooperación bilateral”, explicó en su cuenta de Twitter.
Lo anterior tiene lugar a poco tiempo de la detención del general Salvador Cienfuegos Zepeda, exsecretario de la Defensa Nacional, por parte de las autoridades estadounidenses, las cuales nunca informaron al gobierno de México sobre sus investigaciones en territorio mexicano, que se habrían llevado a cabo durante dos años.
No obstante, el asunto fue conciliado gracias a la gestión de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), acordando que el general fuera extraditado para ser investigado y, en su caso, procesado en México.
Además, el presidente López Obrador ha criticado la intromisión de agencias extranjeras como la DEA en México, exhortando a que se haga una autocrítica sobre su actuación en el país.
“Deberían los de la DEA informar sobre su participación en todos estos casos, porque indudablemente ellos convivieron tanto con García Luna como con el general secretario del sexenio pasado. ¿Y ellos no tuvieron responsabilidad, por ejemplo, en la instrucción de las armas en el operativo de ‘Rápido y Furioso’, que fue una propuesta, un diseño aplicado desde Estados Unidos?”, manifestó en octubre pasado.
Según el mandatario, las agencias estadounidenses operaban en México sin ningún tipo de restricción, con autorización de los gobiernos que le precedieron, por lo que hizo un llamado a que reflexionen sobre su labor en el territorio mexicano.
“¿Por qué solo se acusa, se involucra, a quienes han participado en estos hechos en México y ellos no hacen una autocrítica, una reflexión de toda toda la intromisión de esas agencias en México? Porque sin duda ellos operaban, entraban con absoluta libertad al país, hacían lo que querían. Claro, se los permitían”, subrayó.
López Obrador también ha enfatizado que no se debe permitir que extranjeros intervengan en los asuntos que corresponden al país. “Nosotros vamos a resolver nuestros asuntos, sin injerencias”, destacó.
