Información disponible en la Plataforma Nacional de Transparencia y en el Portal de Obligaciones de Transparencia, revela que los 44 integrantes de Signos Vitales están relacionados con una red de 90 empresas —algunas ligadas al empresario opositor Claudio X. González—, 75 de las cuales los integrantes de la “asociación civil” son accionistas, miembros del consejo de administración o ejecutivos.
De acuerdo a una investigación realizada por el periodista Álvaro Delgado Gómez, 15 integrantes del centro de contrainformación ‘Signos Vitales’ —asociación de élite que hace campaña por el PRIAN—, recibieron mediante consultorías y empresas, al menos 188 contratos públicos por más de 780 millones de pesos en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Poco más de la mitad de esos contratos, 95 de los 180, se concentraron en cinco fundadores de la empresa —Edna Jaime, Alejandro Hope Pinson, Carlos Mancera Corcuera, Székely Pardo y Juan Carlos Belausteguigoitia Rius— que acumularon 731 millones 700 mil pesos, es decir, más del 93.7% del total.
Por mencionar algunos ejemplos, Mancera Corcuera recibió 29 contratos durante el periodo 2013 al 2018, a través de la empresa Valora Consultoría, A.C., de los cuales recibió 44 millones 491 mil 102 pesos.
Por su parte, Alejandro Hope Pinson, recibió 24 contratos (del 2012 al 2019) por medio de Grupo de Economistas y Asociados (GEA) —cuyo socio es Jesús Reyes-Heroles, director de la petrolera estatal durante el gobierno calderonista—, de los cuales consiguió 16 millones 721 mil 150 pesos; y a través de ST Energea SC, recibió 7 contratos (de 2014 a 2018), por los cuales obtuvo 107 millones 554 mil 278 pesos.
Jaime Zabludovsky, fundador de Signos Vitales y miembro del comité ejecutivo, obtuvo 16 contratos de dependencias del gobierno peñista por 10 millones 339 mil pesos, a través de la empresa IQ Inteligencia comercial, que ofrece consultoría sobre comercio exterior e inversión.
Sin embargo, otros personajes ligados al PRIAN también recibieron contratos del expresidente Peña Nieto: Luis de la Calle, exfuncionario de Ernesto Zedillo; Carlos Elizondo Mayer, consejero de Petróleos Mexicanos (Pemex) con Vicente Fox; Alejandro Poiré, secretario de Gobernación con Felipe Calderón y Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) con Peña Nieto; todos ellos, miembros del comité asesor de Signos Vitales.
Información disponible en la Plataforma Nacional de Transparencia y en el Portal de Obligaciones de Transparencia, revela que los 44 integrantes de Signos Vitales están relacionados con una red de 90 empresas —algunas ligadas al empresario opositor Claudio X. González—, 75 de las cuales los integrantes de la “asociación civil” son accionistas, miembros del consejo de administración o ejecutivos.
Más de la mitad de los integrantes de esta organización —27 de 44— han ocupado cargos directivos de alta responsabilidad durante las gestiones prianistas y están vinculados a empresas e instituciones que solo en el gobierno de Peña Nieto obtuvieron jugosos contratos que se acabaron en la gestión de López Obrador.
Signos Vitales fue creada en el año 2020 y es presidida por el excandidato del PAN-PRD-MC al gobierno de Puebla, Enrique Cárdenas; su «comité nacional» está integrado por Amparo Casar Pérez, coordinadora de asesores del panista Santiago Creel; María Elena Morera, amiga de Genaro García Luna; Valeria Moy, directora del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO); Julio Frenk, secretario de Salud de Fox; Federico Reyes-Heroles, exmiembro de Transparencia Mexicana; Jorge Suárez Vélez, colaborador de Letras Libres, y Duncan Wood, director del Instituto México en el Wilson Center.
Asimismo, del «comité asesor de especialistas» de Signos Vitales forman parte exfuncionarios de los gobiernos de Fox, como Eduardo Sojo, exsecretario de Economía; Rogelio Gómez Hermosillo, extrabajador de Sedesol; así como de la administración de Calderón: Salomón Chertorivsky, exsecretario de Salud, y José Antonio Polo, coordinador de asesores de Genaro García Luna —quien está preso en Estados Unidos por vínculos con el narcotráfico—.
