#TereSillaVacía, la corrupción encarnada

#TereSillaVacía
Lo que más debió preocuparle a la candidata del PRI-PAN-PRD debió ser el escándalo por la construcción de un parque solar que costó 20 mil millones de pesos y dos años después no ha producido un solo kilowatt. 
Por: Carlos Portillo

Una silla vacía es una imagen que no pasa desapercibida, es un símbolo contundente, es la representación de la ausencia. Una silla vacía puede desmoronar una campaña, como parece sucederle a la candidata de la alianza “Va por México” en Aguascalientes, que decidió no asistir al último debate. 

¿Qué le transmite esto a la población hidrocálida? ¿Acaso esa sería su forma de gobernar el estado, desde la ausencia?

Evidentemente, las redes se inundaron de burlas, apodándola #TereSillaVacía y regalándonos un cúmulo de memes que se quedarán por un tiempo en la memoria. Sin embargo, lo importante es analizar por qué tomó esa decisión, por qué le teme al debate. 

Quizá, lo que detonó su miedo fue la enorme lista de casos de corrupción que la han acompañado durante su paso por la alcaldía y en esta carrera electoral por la gubernatura; en especial mientras Nora Ruvalcaba, candidata de Morena, se aproxima vertiginosamente y parece estar a punto de rebasarla.

Tal vez, TereSilla temía que en ese debate se hablara de la compra de luminarias que hizo para el ayuntamiento, en el periodo 2017-2019, con un sobreprecio de 600 millones de pesos. O tal vez le daba miedo que se recordara cuando dejó a los habitantes de Ojocaliente sin agua durante 11 horas.

Quizá, TereSilla no quiso que se exhibieran de nuevo los regalos que mandó a los otros contendientes panistas del proceso interno por la candidatura, prácticamente a modo de soborno. O puede ser que le asustara alguna mención a su cameo en la película “Se busca papá”, de Netflix, con cargo al erario público de Aguascalientes.

Aunque, sin duda, lo que más debió preocuparle a la candidata del PRI-PAN-PRD debió ser el escándalo por la construcción de un parque solar que costó 20 mil millones de pesos y dos años después no ha producido un solo kilowatt. 

Esto, junto al caso de las luminarias, dejó las finanzas municipales comprometidas hasta por 30 años. Cabe mencionar, además, que ambos proyectos fueron asignados a una empresa vinculada a la presidenta de la Comisión de Justicia del PAN, Jovita Morín.

Tal vez, TereSilla tuvo pánico de que le echaran en cara todo esto y que la gente notara que, prácticamente, ella es la corrupción encarnada.

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