Sheinbaum aseguró que en el movimiento de la Cuarta Transformación siempre van a estar en contra de cualquier forma de intervención
La candidata de la alianza ‘Sigamos Haciendo Historia’, Claudia Sheinbaum Pardo, se posicionó sobre la visita de su contrincante del frente opositor, Xóchitl Gálvez Ruiz, a Estados Unidos, donde pidió la intervención de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en las elecciones de junio.
En ese sentido, afirmó que “ellos están pidiendo afuera lo que no pueden conseguir adentro”. Además, señaló no estar en contra de observadores pues los procesos democráticos se fortalecen.
Sin embargo, aseguró que tanto ella como el movimiento de la Cuarta Transformación van a estar en contra de cualquier forma de intervención.
“Ellos están pidiendo afuera lo que no pueden conseguir adentro. O sea, lo que ellos tienen que hacer (la oposición), pues es presentar una propuesta que atraiga a la gran mayoría del pueblo de México”, aseveró.
No obstante, dijo, “no lo pueden hacer porque ellos tienen en la mira el regreso al pasado, el regreso al neoliberalismo, el regreso al autoritarismo, a la representación de unos cuantos en el gobierno de México; por eso van para afuera”.
Además, Claudia Sheinbaum criticó que la visita de su contrincante a Estados Unidos se dio un 5 de febrero, aniversario de la Constitución de 1917.
“Ese mismo día, la oposición va a Estados Unidos a solicitar que cuide la democracia en México. Aquí la democracia la cuida el pueblo. Para nosotros la democracia es justamente la representación del pueblo de México. Entonces es muy sintomático que haya ocurrido eso”, agregó.
Xóchitl y sus súplicas a Almagro
Cabe recordar que durante su polémica visita a Estados Unidos —en la que presenció el repudio que le tienen los migrantes a ella y a los partidos que representa— la panista solicitó a Luis Almago la intervención de la OEA en las elecciones. Este personaje, conocido por su postura ultraderechista y el cual ha sido acusado por su actuación tendenciosa debido a que ha demostrado responder a intereses externos, lo que ha facilitado intervencionismos y bloqueos económicos.
En ese mismo sentido, la OEA ha sido señalada de intervenir en procesos democráticos. En 2019 por ejemplo, jugó un papel clave en las elecciones de Bolivia para que se iniciara una convulsión social que derivó en un golpe de Estado en el que las Fuerzas Armadas pidieron la renuncia del entonces presidente, Evo Morales, y la instauración de un gobierno de facto.