Para Sheinbaum, su figura representa un referente ético global: “Fue un humanista que optó por los pobres, la paz y la igualdad”.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, lamentó el fallecimiento del papa Francisco, a quien definió como una figura profundamente humana, comprometida con la justicia social y cercana a los más vulnerables. “Es una pérdida dolorosa, que en paz descanse. Nuestro abrazo a todo el mundo, en especial a las y los católicos de México”, expresó.
En un mensaje, la mandataria subrayó que, aunque México es un Estado laico, su gobierno siempre reconoció el pensamiento social del pontífice argentino:
“Somos un Estado laico, pero siempre defendimos al papa Francisco por su humanismo y su visión frente a los pobres”, afirmó.
Un encuentro con historia
Sheinbaum recordó también su reunión con el papa Francisco, realizada en el Vaticano en 2024, cuando ya era candidata presidencial y relató que el Papa le mencionó que días antes había recibido a la candidata presidencial del PRIAN, Xóchitl Gálvez.
“Él me dijo: ‘Hace unos días vino una buena mujer que va a competir por la presidencia de México, y me dijo que había otra mujer que también iba a competir’. Le dije que era yo, su servidora”, contó Sheinbaum.
Añadió que compartió con él una de sus frases favoritas: “La única forma lícita de mirar a alguien de arriba a abajo es cuando uno le da la mano para levantarlo”. Y agregó: “Los seres humanos somos iguales, las personas somos iguales y debemos vernos a los ojos, nunca discriminatoriamente”.
Sobre ese momento, Sheinbaum expresó que fue una experiencia significativa: “Platicamos alrededor de una hora. Me compartió momentos de su vida, era un hombre muy sabio, de pensamientos profundos y con un gran sentido del humor. Le agradezco ese momento”.
Un papa que incomodó al poder
Francisco pasará a la historia como el primer pontífice latinoamericano, jesuita y con una clara postura crítica frente al neoliberalismo, la desigualdad y los abusos de poder, incluyendo los cometidos dentro de la misma Iglesia. Defensor del medio ambiente, los derechos humanos y la paz, su legado ha sido reconocido incluso más allá del mundo católico.