El lujoso avión presidencial fue adquirido durante la administración de Calderón y estrenado por Peña Nieto
El avión presidencial de México ya tiene dueño. La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que la aeronave fue adquirida por el Gobierno de Tayikistán por mil 658 millones 684 mil 400 pesos, alrededor de 92 millones de dólares al tipo de cambio actual.
De acuerdo con Presidencia, el monto cumple con la tasación realizada por el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales de México.
Autoridades federales indicaron que efectuaron la operación con el Comité Estatal de Inversiones y Administración de Propiedades de la República de Tayikistán, cuyos integrantes se encuentran en México y disponen de 10 días para llevarse la aeronave.
López Obrador destacó que el dinero de la venta del Boeing 787 será destinado para construir hospitales (cada uno con 80 camas) en Tlapa, Guerrero, y en Tuxtepec, Oaxaca, dos de las zonas más pobres de México.
Símbolo del derroche
El avión fue comprado por Felipe Calderón (2006-2012) poco antes de concluir su mandato, pero estrenado por su sucesor, Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Desde esa época se informó sobre la poca utilidad de la aeronave y el alto costo de su mantenimiento.
El lujo en el interior del avión (cuenta con acabados de mármol, baños y alcoba presidencial) fue objeto de críticas por parte del mandatario, que lo identificó como un símbolo del derroche de anteriores gobiernos.
Tras ganar las elecciones y tomar posesión en diciembre de 2018, López Obrador aseguró que iba a vender el lujoso avión como una promesa de campaña.