Aburto fue detenido después del magnicidio de Luis Donaldo Colosio, cometido el 23 de marzo de 1994, en Lomas Taurinas, Tijuana
Mario Aburto Martínez, señalado como el asesino del excandidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio, podría salir de la cárcel el próximo año.
Lo anterior, debido a que el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Segundo Circuito invalidó la sentencia de 45 años de prisión que Aburto recibió en diciembre de 1994. Además, determinó que se emita una resolución en la que se determine una nueva pena por el delito por el que fue imputado.
El tribunal consideró que Aburto debió haber sido juzgado con base en el Código Penal de Baja California, estado donde ocurrió el crimen, y no apegado al Código Penal Federal.
Dicho fallo agrega que la pena por asesinato de acuerdo a estas leyes es de 16 a 30 años de prisión. Esto implicaría que Aburto podría quedar en libertad en 2024.
La decisión emitida por el tribunal recuerda que Aburto denunció haber sufrido tortura física y psicológica y que exigió que esos hechos fueran investigados.
Tras la noticia, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) consideró que la resolución respecto a la sentencia de Aburto es un paso más hacia la verdad y la justicia. El organismo recordó también que de acuerdo con las indagaciones, el proceso del acusado sufrió diversas irregularidades, entre ellas:
- La confesión de Aburto se habría obtenido bajo tortura
- Desde que fue detenido, él sostuvo que no era el responsable
- En el proceso hubo violaciones a los derechos humanos del acusado y su familia
- Posible fabricación de pruebas en su contra
Caso Colosio
Aburto fue detenido después del magnicidio de Luis Donaldo Colosio, cometido el 23 de marzo de 1994, en Lomas Taurinas, Tijuana.
La versión oficial indica que Aburto disparó contra el entonces candidato priísta tras su acto de campaña. Fue juzgado por estos hechos dos días después, bajo el cargo de homicidio calificado con premeditación, ventaja y alevosía, así como por portación de arma de fuego sin licencia.
Sin embargo, la tesis de que Aburto fue el único autor del homicidio se ha vuelto insostenible. Tras diversas investigaciones, se ha llegado a la conjetura de que el asesino intelectual del crimen pudo haber sido el entonces presidente, Carlos Salinas de Gortari.
En 2023 se reportó que la CNDH publicó un informe elaborado con base en una carta del imputado. En ella, este último hizo mención a Salinas de Gortari y al exgobernador de Sonora, Manlio Fabio Beltrones, como personajes directamente implicados en el magnicidio.
