Un agente de la DEA reveló que la dependencia estadounidense sabía sobre los vínculos entre García Luna y el Cártel de Sinaloa
Desde la captura de Sergio Villarreal “El Grande”, lugarteniente del Cártel de los Beltrán Leyva, ocurrida en septiembre del 2010, la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus sigla en inglés), conoció los supuestos vínculos entre el entonces secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y el Cártel de Sinaloa.
En el marco del juicio contra García Luna que se realiza en Nueva York, Miguel Madrigal, un agente de la DEA, declaró que la dependencia estadounidense tenía conocimiento de los nexos del calderonista y varios de sus colaboradores con el Cártel de Sinaloa.
Madrigal detalló, durante su participación como testigo, que durante más de siete años se coordinó con autoridades mexicanas, que incluía la dependencia a cargo de García Luna.
El agente reveló que fue “El Grande” quien alertó a la DEA sobre los vínculos entre Édgar Enrique Bayardo del Villar, entonces comandante de la Policía Federal y hombre de confianza de García Luna, con Jesús “El Rey” Zambada.
Madrigal comentó que escuchó que García Luna recibía dinero de manera irregular.
El testigo también habló de Champs Elysées (Campos Eliseos), un lujoso restaurante en la capital que estaba frente a la Embajada de EE.UU. en México, donde se daban las entregas de dinero, de acuerdo con fuentes de inteligencia.
“Teníamos información de que altos funcionarios recibían ahí sobornos de los cárteles”, declaró.
