Durante la Conferencia del Pueblo de este viernes, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, celebró la elección del nuevo Papa León XIV, destacando su sensibilidad hacia las causas sociales y su vocación por continuar el legado progresista del Papa Francisco.
“Tiene una orientación por los pobres y eso es muy bueno; va a estar atento a las necesidades de quien menos tiene y, al mismo tiempo, a la construcción de la paz y la prosperidad en el mundo”, expresó la mandataria al referirse al recién electo pontífice, el cardenal Robert Francis Prevost, de nacionalidad estadounidense y peruana.
Sheinbaum subrayó la importancia de que un líder de la Iglesia católica mantenga una perspectiva cercana al pueblo y comprometida con la justicia social, y reconoció que esta visión “siempre es respetada” en contextos globales marcados por la desigualdad y el conflicto.
La presidenta adelantó que el Gobierno de México extenderá una invitación oficial al Papa León XIV para que visite el país, aunque aclaró que no asistirá a su primera misa como pontífice. “Que sea un líder para la construcción de la paz en el mundo”, deseó.
México es una nación con una amplia mayoría católica, por lo que, señaló Sheinbaum, el papel del Papa tiene un peso importante en la vida espiritual y social del país. En ese sentido, reafirmó que su gobierno mantendrá el trabajo conjunto con la Iglesia católica en programas como “Sí al Desarme, Sí a la Paz”, que se desarrolla en los atrios de templos y parroquias, y que promueve el retiro voluntario de armas entre la ciudadanía.
Con esta postura, la presidenta Claudia Sheinbaum marca una línea de continuidad entre el gobierno y las organizaciones religiosas en favor de la reconciliación, el desarme social y el bienestar colectivo.