La presidenta de México Claudia Sheinbaum Pardo aseguró esta mañana que la reforma de supremacía constitucional no es violatoria de la Constitución y su reciente aprobación en el Congreso es parte de un proceso “republicano”.
Durante su conferencia matutina, la mandataria sostuvo que no existe novedad en el concepto de “supremacía constitucional”, pues se aborda en diversos documentos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), facultades de Derecho e incluso en la misma Carta Magna.
“¿Cuál novedad hay en eso? Si es la ley máxima, sí, es la Carta Magna. ¿Cómo se modifica la Carta Magna? Con el 135”, señaló.
A esto agregó que la supremacía constitucional no es mala y recordó que los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) avalaron lo mismo para la Ley de Amparo en 2013, por lo que el planteamiento que han realizado en torno a este tema no tiene sustento.
“Ayer me enteré por la participación de la ministra Olga Sánchez Cordero en el Congreso que el artículo 61 de la Ley de Amparo numeral uno, que ahora formará parte de la Constitución, lo incorporó el PRIAN en el 2013 a la Ley de Amparo. O sea, es una modificación de ellos mismos con la que ahora están en contra”, expresó.
Agregó que en ese momento, para los hoy partidos opositores sí era válida porque se trataba de la reforma energética de Enrique Peña Nieto que privatizaba Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Finalmente la Presidenta señaló que las modificaciones a la reforma judicial son una provocación para llevar a ministros y ministros a juicio político, lo cual no ocurrirá, porque “la historia será quien se encargará de juzgarlos“.
“Hay ministros y ministras de esos ocho (que renunciaron) que van a recordar sus clases, su historia. Y ¿cómo van a pasar a la historia?, porque ellos saben que están tomando una decisión política, no jurídica, en contra del pueblo de México y a favor de ciertos grupos de interés y de sus propios intereses”, comentó.
