En el marco del “Informe de Avances del Programa Acapulco se Transforma Contigo”, el secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Jesús Antonio Esteva Medina, anunció una inversión superior a los 1,800 millones de pesos para la reconstrucción de infraestructura carretera en Guerrero, una de las entidades más golpeadas por los desastres naturales y el abandono de gobiernos anteriores.
Frente a la presidenta Claudia Sheinbaum, Esteva detalló que se llevarán a cabo más de cinco mil acciones en el estado, entre ellas la renovación y construcción de 63 puentes, de los cuales 40 serán completamente nuevos. La recuperación total, aseguró, se proyecta para diciembre de este año.
Las obras no solo incluyen caminos y estructuras viales, sino también medidas de prevención ante futuras contingencias. “Todas las nuevas infraestructuras están pensadas con un periodo de retorno de lluvias de mil años”, explicó el funcionario, subrayando la colaboración con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para garantizar mayor seguridad.
Entre los avances ya concretados, destaca la estabilización de la Carretera 200 Escénica —ya en operación desde el 7 de abril— y la rehabilitación del Puente Palma Sola, cuya cimentación y accesos fueron protegidos y reconstruidos. Este último fue entregado el pasado 4 de mayo.
Otras obras en curso incluyen la ampliación del Puente La Venta, la elevación del Puente El Pedregal y la reconstrucción total del Puente El Gallinero. En todos los casos, se construyen pasos provisionales para mantener la conectividad y evitar mayores afectaciones a la población.
La estrategia de reconstrucción busca no solo reparar lo dañado, sino sentar las bases para una infraestructura más resiliente, segura y digna. Desde Acapulco, la presidenta Sheinbaum reiteró que el compromiso con Guerrero es permanente y que este tipo de obras forman parte del nuevo rostro que tendrá el estado en su camino hacia la transformación.
Con esta inversión histórica, el gobierno federal avanza en un proceso de justicia territorial y de reparación estructural para una de las regiones más olvidadas por el neoliberalismo.