La noche del 26 de septiembre de 2014, en Iguala, Guerrero, tuvo lugar uno de los más emblemáticos episodios de violación a los derechos humanos en la historia reciente de nuestro país: El caso Ayotzinapa
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que ha investigado el caso Ayotzinapa —ocurrido durante el sexenio de Enrique Peña Nieto— en paralelo a las autoridades durante los últimos ocho años, presentó su último informe.
Los investigadores, Ángela Buitrago y Carlos Beristáin revelaron uno de los hallazgos más importantes: Autoridades de diferentes niveles que en ese entonces estaban en funciones, supieron en todo momento lo sucedido a los 43 normalistas de Ayotzinapa, pero ocultaron y manipularon la información.
Marinos, miembros del Ejército, policías, autoridades locales y estatales, así como órganos de inteligencia del Estado supieron minuto a minuto el paradero de los jóvenes, pero obstaculizaron información y construyeron una versión falsa de los hechos.
El GIEI concluyó que marinos y militares habrían manipulado información relevante del caso en operaciones conjuntas que mantuvieron en secreto. Además, se reveló la existencia de videos donde se muestra como son amenazados, torturados y esposados presuntos involucrados en el caso.
Desde que ocurrieron los hechos en Iguala, padres de los estudiantes y sus abogados han acusado al Ejército y fuerzas de seguridad de ocultar información e, incluso, de estar directamente vinculados en la desaparición de los jóvenes.
Como parte de los hallazgos más relevantes destaca, por ejemplo, que durante el ataque a los normalistas previo a su desaparición, un centro policial recibió por lo menos 500 llamadas telefónicas denunciando la agresión.
El reporte indica también que se identificó que soldados que habían dicho estar en descanso o en instalaciones militares la noche del ataque, estuvieron en sitios donde un grupo de los estudiantes habrían sido trasladados.
Buitrago explicó que documentos, fotografías y testimonios relevaron que miembros de las secretarías de Marina (Semar) y Defensa Nacional (Sedena) realizaron operaciones secretas en las que detuvieron a cinco presuntos criminales, hasta ahora desaparecidos, y la posible ejecución extrajudicial de otros dos detenidos.