Investigaciones periodísticas revelaron que Salinas Pliego, magnate y evasor de impuestos, aumentó su fortuna gracias a un acuerdo que le permitió controlar acciones de Fertinal
El magnate Ricardo Salinas Pliego, personaje ultraconservador, tuvo una gran cercanía con el expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), de hecho fue en dicho sexenio cuando el empresario incursionó en la industria petrolera.
De acuerdo con el semanario Proceso, Salinas Pliego fue parte clave de la compra-estafa de la empresa chatarra Fertinal, uno de los escándalos más grandes dentro de Pemex cuando Emilio Lozoya —hoy acusado por cohecho, delincuencia organizada y operación con recursos de procedencia ilícita— dirigió la empresa estatal.
En un amplio reportaje de Mathieu Tourliere se detalló que el dueño de Grupo Salinas tuvo puestos clave dentro de la compañía, según documentos corporativos internos de Grupo Fertinal a los que tuvo acceso.
La revista recordó que Salinas Pliego aseguró que no era socio de Fertinal, y sólo había reconocido que Banco Azteca y Arrendadora Internacional Azteca hicieron un préstamo de 406 millones de dólares a la empresa de fertilizantes entre 2008 y 2015.
Poco después de esta investigación, The Wall Street Journal reveló que el magnate aumentó su fortuna gracias a un acuerdo que le permitió controlar acciones de Fertinal a través de empresas fantasma años antes de que la adquiriera Pemex.
“Fue el tipo de acuerdo interno sofisticado, completo con amenazas de un emisario con conexiones políticas, que solo los oligarcas más audaces de México podrían lograr”, se lee en el reportaje de los periodistas Santiago Pérez y Robbie Whelan.
