Con el Mundial de Fútbol 2026 como catalizador, la Ciudad de México emprenderá una serie de intervenciones urbanas de gran escala que buscan transformar zonas clave de la capital y sus alrededores. Bajo la consigna de proyectar una ciudad moderna, verde y accesible, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, presentó un ambicioso plan de regeneración territorial, movilidad sustentable y mejoramiento de infraestructura urbana.
Acompañada por la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y el comité organizador de la ciudad sede, Brugada anunció que colonias como Santa Úrsula, San Lorenzo Huipulco y el Pueblo de Santa Úrsula serán intervenidas integralmente con obras hidráulicas —como la rehabilitación de pozos, colectores pluviales y aumento del flujo de agua potable— para dignificar el entorno del Estadio Azteca, epicentro del Mundial en la capital.
La transformación incluye:
- Revitalización del puente de acceso al estadio, reordenamiento del comercio en vía pública y creación de un biciestacionamiento semimasivo en CETRAM Huipulco.
- Renovación del Tren Ligero, con 17 nuevos convoyes de doble vagón, para beneficiar a 420 mil personas usuarias y mejorar la conexión de Taxqueña a Xochimilco.
- Construcción de la Ciclovía La Gran Tenochtitlán, que recorrerá 34 kilómetros desde Calzada de Tlalpan hasta el Zócalo capitalino.
En materia de espacio público y accesibilidad, se contempla la primera etapa de la calzada peatonal flotante de Tlalpan, recuperación de bajopuentes, renovación del alumbrado en 48 kilómetros de calles y espacios emblemáticos como Garibaldi, Zona Rosa, el Centro Histórico, Xochimilco y el perímetro de la Arena México.
Se implementará además un sistema de wayfinding —con mapas interactivos y señalamientos urbanos—, así como el Centrobús, una nueva línea de autobuses eléctricos que recorrerá el corazón de la ciudad, en consonancia con un modelo de movilidad sostenible y libre de emisiones.
Otro de los ejes del plan será la seguridad urbana, con una red de 123 mil cámaras de videovigilancia para 2026, con lo cual la CDMX se convertiría en la ciudad más vigilada del continente americano.
Este megaproyecto, financiado por instancias locales y federales, también contempla la modernización de CETRAMs como Universidad, Taxqueña y Huipulco, y una renovación urbana de los corredores de Insurgentes, Churubusco, Viaducto y Tlatelolco a Cuicuilco, así como accesos carreteros a la ciudad.
Mundial 2026: evento verde
Durante la conferencia “A 400 días del Mundial”, Brugada anunció que su administración impulsará un plan integral para hacer del Mundial un evento verde, en el que la reducción de residuos, la recuperación de ecosistemas y el fomento del turismo sostenible serán prioridades.
“Queremos un Mundial verde”, expresó Brugada al detallar que uno de los proyectos más emblemáticos será la recuperación de los embarderos de Xochimilco, en coordinación con las comunidades locales. Además, adelantó que se pondrá en marcha un plan de sustentabilidad para el Estadio de la Ciudad de México y para todo el sector turístico involucrado en el torneo.
Entre las medidas más destacadas está la meta de cero residuos, mediante un sistema de reutilización de plásticos que serán convertidos en mobiliario público. “La idea es no generarlos, y para eso se necesita trabajo conjunto con todos los sectores”, subrayó.
Este megaproyecto urbano y ambiental no sólo busca estar a la altura del evento deportivo, sino dejar una huella positiva permanente. El reto —y la oportunidad— es demostrar que un Mundial también puede ser motor de justicia territorial, sustentabilidad y derecho a la ciudad.
