La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) suma refuerzos estratégicos a su Unidad Canina con la incorporación de Boss y Thor, dos ejemplares especializados en labores de investigación criminal y atención a emergencias.
Thor, un labrador de carácter amigable, ha sido entrenado para detectar narcóticos, mientras que Boss, un pastor alemán, cuenta con doble especialización: puede identificar sustancias ilícitas y restos humanos, incluyendo rastros de sangre, piel o piezas dentales.
Ambos canes, de apenas dos años de edad, fueron donados a la institución y destacan por sus habilidades olfativas, que resultan clave en escenarios de búsqueda, desastres naturales y operaciones contra el crimen organizado. Gracias a su entrenamiento, pueden señalar puntos clave a los agentes mediante señales específicas como ladridos, aullidos o posturas de alerta.
De acuerdo con Juan Carlos Cerón Gallegos, agente de la Policía de Investigación (PDI), Boss inició su entrenamiento para detectar papel moneda y drogas como marihuana, cocaína y metanfetaminas, pero fue posteriormente capacitado para apoyar en la búsqueda de personas desaparecidas. Por su parte, Víctor Manuel García Moreno, responsable de Thor, destacó la sociabilidad de su compañero canino, ideal para interactuar con infantes, adultos mayores y personas con discapacidad.
La Unidad Canina de la Fiscalía, creada en 2022, cuenta ya con seis binomios que han sido pieza clave en operativos de alto impacto, como la localización de personas tras el huracán Otis en Guerrero, o en la búsqueda de menores desaparecidos en la capital. Según el comandante Miguel Alonso Vizcarra Hernández, la Fiscalía CDMX es la única en el país que integra perros con funciones dobles de detección forense y narcótica.
Con estos nuevos elementos, la FGJCDMX fortalece sus capacidades en campo y refuerza su compromiso con una procuración de justicia más cercana, profesional y sensible ante las emergencias y delitos de alto impacto.
