La reforma se promovió tras el concierto de Bad Bunny al que miles de personas no pudieron asistir porque se les vendieron boletos duplicados
La Cámara de Diputados aprobó una reforma cuyo fin es poner orden y evitar abusos en la venta de boletos para espectáculos masivos.
La reforma busca responder al abuso contra el público, como ha ocurrido con la venta de boletos falsos y a sobreprecio. Por lo anterior, se faculta a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) a sancionar el acaparamiento de boletos y la reventa.
Bad Bunny sentó un precedente
El proyecto fue promovido por distintos partidos a partir del concierto del cantante Bad Bunny, al que miles de espectadores no pudieron asistir porque se les vendieron boletos duplicados.
La reforma también busca frenar la venta de boletos a acaparadores, que luego los revenden a precios exorbitantes, a partir del deseo de fans de asistir a un concierto o encuentro deportivo, fenómeno que se repitió para el concierto de Taylor Swift.
Entre las medidas, se obligará a empresas de espectáculos a:
- No ofrecer más boletos de los lugares disponibles en sus recintos
- Se prohíbe negar la entrada con boletos o accesos válidos emitidos por el proveedor del servicio de entretenimiento o por un tercero
- De cancelar algún espectáculo, todas las empresas involucradas en éste —desde boleteras, empresarios y bancos— deberán reintegrar al consumidor el importe completo cobrado, incluyendo el precio del boleto y los cargos por cualquier tipo de servicio
- Garantizar las medidas de seguridad, confiabilidad e inviolabilidad de los boletos que ofrezcan en taquillas, puntos de venta físicos, líneas telefónicas, Internet o cualquier medio físico o digital
- Ofrecer la posibilidad de recoger el boleto en el sitio del evento, envío a domicilio y, si es compra remota, una impresión