Por: Carlos Enríquez Borges | Documentalista, director de “Se fue a volver”
Columna en: Sentido Común
Luego de su exitoso estreno en Argentina y Ecuador, Se fue a volver llega a México con su proyección en el Complejo Cultural Los Pinos, espacio de la Secretaría de Cultura federal, este jueves 15 de diciembre, a las 18 horas, en la cancha de tenis. La entrada es libre y gratuita.
Se trata del primer documental original del medio público Capital 21, que, con el apoyo de Nómada Films, narra la persecución política contra dirigentes de Revolución Ciudadana a la salida del gobierno del expresidente ecuatoriano Rafael Correa, lo cual derivó en su exilio por diferentes lugares del mundo, entre ellos México.
Usando una expresión típica de Ecuador que, paradójicamente, significa que se regresará pronto, que no se partió para siempre, Se fue a volver se vale de registros audiovisuales, investigación periodística y ejercicios de memoria para presentar ocho testimonios (incluido el del propio Correa) atravesados por la traición y la deslealtad, pero también por los caminos de la lucha por la utopía, la justicia y el bienestar de las grandes mayorías.
El documental está dividido en cuatro capítulos. La traición trata sobre la felonía del expresidente ecuatoriano Lenín Moreno (2017-2021), emanado de las filas del correísmo: los gestos y declaraciones que se tradujeron en persecución, encarcelamiento de dirigentes, proscripción política y despojo del partido que los llevó al poder.
La Revolución Ciudadana hace un repaso por la “Década Ganada”: 10 años de gobierno, conquista de derechos y soberanía: la deuda externa se auditó y se declaró ilegal; así, en lugar de alimentar los intereses del Fondo Monetario Internacional (FMI), ese dinero se invirtió en educación, salud, vivienda, seguridad y en la generación de empleos dignos.
En el exilio, cada entrevistado recuerda las circunstancias bajo las que tuvo que salir de su país en un contexto de acoso y persecución judicial intensa y permanente; algunos, acogidos por la embajada de México en Ecuador para, sin saberlo, residir ahí por tres meses.
Finalmente, México reivindica lo que recientemente el presidente Andrés Manuel López Obrador definió como el “humanismo mexicano”, en particular el asilo a perseguidos políticos. Una tradición que, en sus palabras, representa un elemento consustancial a su política exterior, algo que “enaltece a México y a su pueblo”.
En la película se encuentran el pasado, el presente y el futuro de América Latina. A través de la persecución judicial, las derechas transnacionales, en complicidad con medios de comunicación, intentan robarse la democracia.
Esto ocurrió en México entre el 2004 y 2005 con el intento de desafuero al hoy presidente López Obrador y continúa hasta nuestros días en Argentina, con el caso de proscripción política contra Cristina Fernández de Kirchner.
En un contexto de golpes de Estado blandos, lawfare, guerra mediática, fake news, polarización y expresiones políticas fascistoides, deseamos que esta primera proyección sirva para detonar reflexiones colectivas acerca de hacia dónde queremos que avancen la esperanza y la democracia en nuestra región.
